Caracas 29 de julio.- La Presidente Cristina de Kirchner aseguró ante la Cumbre del Mercosur en Caracas que sectores financieros "intentan agitar el default, pero eso ocurre cuando no se paga y Argentina pagó", y fustigó al juez Thomas Griesa, a quien acusó de dictar "resoluciones contradictorias" que favorecen a los fondos buitre.

En el marco del encuentro de presidentes, en el que Argentina asumió la presidencia Pro-Tempore del mercado común sudamericano, Cristina acusó a Griesa de dictar "resoluciones contradictorias", y criticó al FMI, al tiempo que agradeció a los países del bloque por su apoyo ante "la agresión de los fondos buitre".

En referencia a una resolución dictada por el juez que habilitó al Citigroup a pagar bonos de ley local, sostuvo: "Autorizó a un banco norteamericano a pagar a los bonistas, luego lo desautorizó y ahora volvió a autorizarlo, pero no autorizó a otros bancos".

Sobre la decisión de inmovilizar los fondos destinados a los bonistas, consideró que esa medida "no tiene una figura legal jurídica".

"No los embargó, tampoco los retuvo con alguna figura legal, porque no hay una figura legal para eso", se quejó la mandataria, y se quejó de que "los fondos están inmovilizados sin que puedan llegar a sus legítimos dueños".

Al respecto, se preguntó: "¿Cómo se llama el proceso jurídico donde un juez autoriza a pagar a unos sí y a otros no?", y machacó que "lo que intentan decirnos al agitar el default no tiene sentido, default es cuando uno no paga y Argentina pagó".

"La Argentina reafirma una vez más su voluntad para dar pago al cien por cien de sus acreedores en forma justa, equitativa, legal y sustentable", enfatizó la Presidente.

Para explicar el origen y evolución de la deuda, Cristina acudió a la novela del colombiano Gabriel García Márquez: "La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y su abuela desalmada".

En esa obra, recordó que la abuela obligaba a prostituirse a su nieta para pagar deudas, aunque era imposible hacer frente a esas obligaciones.

"Soy abuela de Néstor Iván y no de la cándida Eréndida", advirtió la mandataria, tras afirmar que no se repetirá esa historia en la Argentina.

Se quejó también porque "cuando la Argentina está prácticamente desendeudada y cuando tiene la certeza del autoabastecimiento energético a corto plazo, sufrimos este feroz ataque" por parte de los fondos buitre.

"Nos asustan con que si no hacemos lo que ellos dicen se vendrán las diez plagas de Egipto y las diez plagas ya las vivimos en el 2001, cuando otro Gobierno hizo lo que le dictaban los de afuera", afirmó la jefa de Estado, en Caracas, al asumir la presidencia del Mercosur.

En su extenso discurso, sostuvo: "Venimos pagando religiosa y rigurosamente cada uno de los vencimientos, más de 190.000 millones de dólares y lo estamos haciendo sin acceder a los mercados de capitales".

"No recurrimos a nuevo endeudamiento, a la bicicleta financiera y esto nos llevó a que la deuda sea una de las más bajas en moneda extranjera ya que sólo representa el 8% en relación con el PBI", precisó.

La Presidenta también hizo referencia a la denominada cláusula RUFO que obliga a la Argentina a mejorar la oferta de pago a los bonistas que entraron a los canjes si se hace una propuesta superadora a otros acreedores.

"Era un incentivo que fue aprobado por las autoridades regulatorias de Estados Unidos, como la SEC (Security Exchange Comission). Si tuviese un nuevo perro les aseguro que le pongo Rufo", bromeó.

"Es imposible ignorar la cláusula RUFO y sin embargo fue ignorada olímpicamente por el juez", se quejó Cristina, y desafió que aún continúa abierto el canje para que ingrese el 7,6% de acreedores que no accedió a la reestructuración.

Dijo que "si ingresaran, tendrían una tasa de retorno del 300% en dólares" y destacó también el pago de 650 millones de dólares efectuados al Club de París.