A un día de la realización del congreso normalizador que determinará que la Confederación General del Trabajo (CGT) vuelva a ser una sola, son muchas las organizaciones que anticipan su ausencia al estadio de Obras Sanitarias, en repudio de que se haya tomado la decisión de que la central sea conducida en esta nueva etapa que se inaugura a través de un triunvirato.

Si los planes se ajustan a lo que ya acordaron los líderes de las tres CGT que desaparecen (las de Hugo Moyano, de Luis Barrionuevo y Antonio Caló), la nueva conducción de la central unificada quedará en manos del marítimo Juan Carlos Schmid, Héctor Daer, de la Sanidad, y Calor Acuña (estaciones de servicio). Pese a la casi segura consagración del terceto, la controvertida ‘unidad‘ de la CGT amanecerá débil e impugnada desde el mismo comienzo, arrancando por los gremios ‘autoconvocados‘ que lidera el ruralista Gerónimo Venegas.

Las 68 organizaciones que respaldan la candidatura del ‘Momo‘, más las casi 50 organizaciones que apoyarían la consagración del ferroviario Sergio Sasia, como candidatos únicos a la secretaría general de una única CGT, ya decidieron su abstención y por eso ya avisaron que no concurrirán a Obras hoy.

El congreso deliberará desde las 8.30 en el estadio del Club Obras Sanitarias de la avenida Libertador 7395 en el barrio porteño de Núñez, en la ciudad de Buenos Aires, para analizar la continuidad de la dirigencia que dejará Hugo Moyano.

Venegas envió cartas-documento a los sindicatos confederados y al propio Ministerio de Trabajo para advertir que impugnará ‘un Congreso nulo de nulidad absoluta‘, según dijo.

Sin embargo, Venegas, afín a la administración del presidente Mauricio Macri y también jefe de las 62 Organizaciones Gremiales (brazo político del sindicalismo peronista), se cuidó mucho de aclarar que su sector no aspira a reeditar la formación de una central obrera paralela.

El Movimiento de Acción Sindical Argentino (M.A.S.A) de Jorge Viviani, Sasia, Osvaldo Iadarola, Guillermo Moser, Alberto Roberti, Ricardo Pignanelli y Norberto Di Próspero, entre muchos otros, rechazó la convocatoria sobre la base de ‘la ausencia total de debate para determinar una agenda programática con ejes claros y concretos a fin de estructurar un proyecto definido de país‘.

Ambas vertientes coincidieron en un punto: la convocatoria a Obras es nula a partir de que ‘un pequeño grupo de dirigentes, como en épocas pasadas que no se condicen con la realidad, pretende imponer un triunvirato y decidir los destinos de los trabajadores violando el propio Estatuto de la CGT, que solo contempla la elección de un secretario general y de 35 dirigentes que integren el consejo directivo‘ de la Confederación.

‘Si Venegas no está de acuerdo que presente una lista pero lo que pasa es que son muy pocos‘, sostuvo Moyano en vísperas de que finalice su mandato en la CGT.