Buenos Aires, 3 de abril.- El ex gerenciador de Cromañón Omar
Chabán insistió hoy en que el incendio del local, que provocó la
muerte de 194 personas, fue "deliberado" y por lo tanto
"imprevisible", en un nuevo intento por alejar de la acusación en su contra la figura del "dolo eventual".
En su tercera declaración indagatoria ante el tribunal oral 24
que lleva adelante el juicio por la tragedia, Chabán insistió en
culpar a los tres espectadores que al parecer arrojaron las
candelas y provocaron el incendio de la mediasombra que recubría los paneles acústicos de poliuretano, que despidieron los letales gases de cianuro.
Chabán, tal como hizo en las oportunidades anteriores en que
declaró ante el tribunal, atribuyó intencionalidad a esos tres
espectadores y enmarcó sus conductas en fenómenos sociológicos como el "machismo" y el traslado de la violencia del fútbol a los recitales de rock.
"Fue a propósito" para "querer interferir o molestar en el
lugar", dijo, y sostuvo: "Me transformé en un paria social y
ultraparanoico".
Con su declaración Chabán intentó contrarrestar la imputación
de dolo, en el delito de estrago por el que se lo juzga, por la
cual debió haberse representado que algo similar a la tragedia podía ocurrir.
"No voy a querer arruinar mi vida, la de mi familia, mi
negocio, no voy a querer terminar en una cárcel", sostuvo el ex
gerenciador de Cromañón, y se preguntó: "¿Por qué me tenía que figurar algo que ya había pasado que tenía que ocurrir otra vez?".
Chabán sostuvo que la noche de la tragedia "en el lugar no
pasó nada. No hubo cortocircuito, no se cayó el techo", e insistió en que "hay alguien que creó una situación de inseguridad".
En ese marco, sostuvo que el público tuvo varios "signos" de
prohibiciones sobre el uso de pirotecnia, como las advertencias que él y el cantante de Callejeros, Patricio Fontanet, hicieron antes del recital, la presencia de policías en las afueras del local y
el cacheo que los sobrevivientes calificaron de extremo por la
revisación que se hacía en las zapatillas.
"No entiendo por qué nosotros (en referencia a los imputados)
teníamos que saber la prohibición sobre la pirotecnia y el público
no", señaló.
"Como público también hay responsabilidades", dijo, y agregó
que "muchos de los que son víctimas fueron los que causaron la
tragedia".
Chabán calificó al hecho como una tragedia "que está más allá
de la decisión de una persona" y sostuvo que "nadie, nadie, nadie,
si no estaríamos locos, pudo querer que esto ocurra".
Vestido con una remera negra, jean y zapatos de gamuza, y con
su estilo fatigoso, verborrágico y plagado de citas de pensadores,
filósofos y escritores, Chabán atribuyó a un "acto machista y
deliberado" el lanzamiento de la pirotecnia que causó la tragedia.
Asimismo, enmarcó esa conducta en una "ceguera histórica" en
relación con los fuegos artificiales, y para ello recordó que en
todos los recitales que ofrecían Callejeros y otras bandas de rock
contaban con el aditamento de la pirotecnia.
"En toda la Argentina había una ceguera histórica. (La
pirotecnia) estaba a la vista pero nadie la veía" como un foco potencial de peligro, pese a que según recordó estaba prohibida tanto en estadios cerrados como en abiertos, tal el caso del show de Callejeros en Excursionistas.
"El público le imponía esto" a Callejeros, pese a que según
evocó Chabán los músicos se quejaban porque no podían tocar bajo la humareda que desprendían esos elementos pirotécnicos.
Chabán también volvió a atacar las pericias realizadas el
Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) relacionadas con el tiempo de que dispuso el público para escapar con vida de la
discoteca cuando comenzó el incendio.
Según el ex gerenciador, los sobrevivieron consiguieron salir
del boliche "en los primeros seis o siente minutos", contradiciendo así el informe técnico que consignaba casi el doble de tiempo.
Como en su declaración anterior, Chabán sostuvo que fue él
quien cortó el sonido al advertir el incendio en la mediasombra: "Si
no cortaba el sonido, moríamos todos".
