Una lluvia de champagne surgida de botellas especialmente preparadas para un brindis, inundó el campamento Esperanza en medio de los festejos finales por el rescate de los 33 mineros. Familiares de los mineros se ubicaron delante de una pantalla gigante, donde siguieron los últimos minutos en los que salió el jefe técnico del grupo, Luís Urzúa, el último rescatado.
Detrás de los familiares, cientos de periodistas, fotógrafos y camarógrafos no se perdieron ningún detalle del desenlace en los que reinó alegría total entre todos los presentes. Hasta los propios carabineros que vigilaban las vallas no pudieron evitar girar sus cabezas para ver la pantalla grande detrás de ellos y hasta uno de ellos aprovechó la ayuda de una periodista y su teléfono celular para grabar este momento histórico.
Tras la salida de Urzúa, todos cantaron el Himno Nacional y soltaron globos de helio al aire como broche de un final largamente esperado. Mojados de champagne, todos celebraron la salida de los 33, mientras aguardaban la salida de los cinco rescatistas que aún se encontraban en el interior de la mina.
Cada aparición de los mineros a la superficie fue aplaudida por todos los familiares, que aún aguardan en cada uno de sus campamentos donde durmieron y compartieron tristezas y alegrías durante 69 días de espera.
"Chile no se rinde, caramba", gritaba y cantaba con bombos la familia de Carlos Alberto Barrios Contreras, el décimo tercer minero en salir de la boca de la mina. Al igual que los familiares de Barrios, los familiares de cada trabajador son invadidos por los cientos de periodistas nacionales y extranjeros que esperan tomar las primeras palabras o imágenes de las emociones que afloran en ese momento.
Los canales de televisión compiten por llegar primero a cada campamento, según el orden ya establecido de salida, y colocar un televisor de pantalla grande para que la familia se acomode alrededor de él, y así tener una imagen más exclusiva de cada uno de ellos.
"Es difícil respetar la intimidad en estos momentos, pero tratamos de acercarnos con educación", comentaba ayer por la mañana una cronista de la CNN Chile. El clima ante la salida de cada minero es de festejo y alegría, con bombos, aplausos y el típico grito de los hermanos trasandinos del Chi, chi, chi…le, le, leee.
Asimismo, aplaudieron las palabras del presidente de Chile, Sebastián Piñera, cuando dijo que estará "al pie del cañón hasta que salga el último de los 33", y que "el gobierno no los va a dejar solos". En un momento, las familias de Barrios Contreras y de Víctor Zamora se unieron en una misma carpa para ver en pantalla grande la llegada de sus dos seres queridos. "Víctor es pura risa, super amigo", dijo Exequiel Dolores, amigo de Contreras.
