No le salieron las cosas. No fue aquel Marquesado, que de local te mata. La derrota pasada ente Arbol Verde, que le hizo perder el invicto, le pegó feo. Pero si hay algo, que tiene este equipo es experiencia, personalidad y frialdad para sacarla a luz en los peores momentos. Marquesado nunca pensó, que Zondina iba a ser un rival tan duro, casi una pesadilla. Parecía, que se les escapaba de las manos, pero lo aguantó a pie firme para vencer 1-0 a Juventud Zondina con un gol del Chapulín Cano. 3 puntos, que por el momento lo sacaron de la promoción y que además lo acercaron a los primeros puestos.
La Juve no mereció perder, de eso no hay dudas. La suerte no lo acompañó. También es cierto, que le faltó definición. No hay caso, el barco se hunde y las chances de salvarse del descenso son cada vez menos.
El protagonismo lo tomó Zondina. Primero Carrizo remató a la carrera desviado, luego Argüello en una gran jugada individual, le pegó muy mal. Todo era de la Juve, Marquesado estaba impaciente, desordenado. Pero en su peor momento apareció David Cano, que en un córner anticipó a todos y abrió la tarde, 1-0. Zondina, herido salió a flote. En el centro González y Gil ganaron todo. Arriba Argüello y Gómez estaban intratables. Pero el gran déficit era la definición. Después de un error de la defensa local, Mansut quedó cara a cara con López, pero el arquero ganó el duelo.
En el segundo tiempo Videla se paró bien en la zona central y junto a Delgado y Cano le dieron otro juego a Marquesado, como así también el ingreso de Espinoza por Tello, que salió enojado y se fue directo al vestuario.
Zondina seguía arriesgando, pero no podía acertar ni tampoco superar a la experiencia de Gordillo y Bernardini. La Juve tuvo otra chance, pero González no pudo vencer las manos de López. Más tarde Sarmiento vio la roja y dejó con uno menos a la Juve. Situación, que cambió el rumbo del partido y le dio más espacios al del Oeste, que pudo cerrar el partido en un jugada, que no terminó en gol de milagro. Rodríguez reventó el palo y en el rebote Ayllón la tiró al travesaño. Ganó Marquesado, a lo guapo.
