El gobernador Daniel Scioli parece dejar de a poco ese bajo perfil que lo caracterizó hasta ahora, sobretodo cuando el kirchnerismo salió a cuestionarlo, y ha comenzado a construir una imagen de dirigente autónomo, tal vez con la mira puesta en el 2015. Si bien nunca dejó de profesar su respaldo al gobierno nacional e incluso presentarse como parte del ‘equipo‘ de la presidenta Cristina Fernández, en los últimos días viene dejando en claro que no comulga con ningún ‘ismo‘: ni kirchnerismo ni sciolismo. Otro dato es clave para comprender esta nueva etapa: la imagen de Scioli habría aumentado algunos puntos desde que comenzó a ser criticado por su vice Gabriel Mariotto, pero en particular, desde que comenzó a responder a esos planteos. Dos ejemplos reflejan este cambio de actitud. Primero, las reiteradas críticas de Mariotto por su partido de fútbol con Mauricio Macri significaron que saliera a manifestar: ‘Me rompe las pelotas tener que dar explicaciones por todo‘. Raro. Luego, en medio de los rumores acerca de que el Gobierno nacional lo tiene en la misma línea de fuego a él y a Hugo Moyano, salió a respaldar ayer al camionero y a pedirle que se quede en el peronismo. Mas raro aún. Arrojada la piedra, Scioli viajó esta noche rumbo a Francia para controlar la prótesis de su brazo. Previamente, mantuvo una larga charla con Mariotto. ¿Recomposición del vínculo? No, temas de gestión, ante su ausencia del ejecutivo platense. Scioli sabe que un respaldo a Moyano, quien se le plantó a la presidenta, ofusca al kirchnerismo y a Cristina Fernández que, según algunos oficialistas, no lo quiere al gobernador como candidato presidencial. Cerca del ex motonauta reiteran que ante las críticas, Scioli responde con gestión y con actos multitudinarios, como el del sábado en Mar del Plata con ‘Cacho‘ Castaña y los Wachiturros. Parece que Scioli, además de responder con actos, comenzó a responder con palabras.
