Buenos Aires.- A través de una extensa entrevista en su suplemento Entremujeres, el diario Clarín destacó el esfuerzo que realizó la vallista Viviana Chávez para llegar a competir en los Juegos Olímpicos de Río.

“Sencilla, amable, cordial en el trato y con una energía que trasciende cada frase que suelta durante la entrevista”. De ese modo describieron a la atleta sanjuanina que viajó a Casablanca, en Marruecos, para iniciar el último tramo de su preparación en la previa al inicio de la competencia. Ella aprovechó, como siempre, para hablar de su Astica natal.

A continuación, la entrevista completa:

¿Cómo te preparás para Río?

Hicimos mucho trabajo de gimnasio, a base de cargas y muchos kilómetros. Ahora empezamos con una etapa mucho más intensa y específica. Decidimos viajar a Marruecos para encarar el último tramo de la preparación porque tienen un centro de alto rendimiento, donde están los mejores del mundo, y con quienes voy a poder entrenar en otros ritmos y en otro nivel.

¿Vas a llegar en buenas condiciones físicas?

Estoy muy bien físicamente, vamos a llegar en forma adecuada. Estoy al 100%. El trabajo que me queda por delante es de mayor calidad y, seguramente, voy a participar de una media maratón, previa a los Juegos, para intensificar la preparación.

¿Cuáles son tus expectativas para Río?

Somos muy exigentes y queremos hacer un buen papel. La idea es poder lograr un buen registro personal, sabiendo que el circuito no es plano, como cuando corrí en Holanda, y el clima es un factor que va a jugar en contra, pero a pesar de esto estamos confiados en lo que podamos dar. ¿Por qué no ser la mejor argentina y estar entre las mejores de Sudamérica? Uno se obsesiona y quiere todo, pero en principio está saliendo todo lo que habíamos planificado y eso es muy positivo.

¿Qué sensaciones tenés de cara a tu primer juego olímpico?

Quiero disfrutar. Todavía no caigo. Nunca me imaginé esto, muchos menos un Juego Olímpico. Ha pasado todo muy rápido, solo en seis años desde que me dediqué a entrenar, y dejé muchas cosas de lado. Hoy miro para atrás y valió la pena haberme sacrificado todos estos años. En lo deportivo hemos ido mejorando año tras año, y tengo mucho más para dar, pero hoy quiero disfrutar esto, este Juego Olímpico.

¿Quedó muy atrás toda la travesía que tuviste que pasar para llegar acá?

Cuando volví con la clasificación, en mi bolsillo solamente me quedaba plata para un café con leche y una torta. Llegué a la Argentina sin un peso, literal. Pero no me importaba. Llegar a Holanda no fue fácil, y eso es lo que me hace hoy valorar todo aún más.

Tuviste un gran recibimiento de tu pueblo cuando lograste la clasificación…

Donde vivo no hay señal de teléfono, solo hay un fijo, no hay WhatsApp y no podía comunicarme con mi familia para contarles que lo había logrado. Mi papá estaba en la sierra, en la casa de mi abuela, venía bajando y cuando llegó al pueblo todos los vecinos ya se habían enterado y le dieron la noticia. Cuando llegué, me recibieron con una caravana. Mi pueblo tiene 1.500 habitantes y toda la gente estaba afuera de las casas, en la calle, organizaron una mesa larga y todos comimos ahí, juntos y festejando la clasificación.

¿Tu familia te va a acompañar a Río?

Los costos son muy elevados. Tengo hermanos chicos, que aún están estudiando en La Rioja, y tienen muchos gastos. Pero se están organizando, quiero sentir y creer que me van a sorprender y van a ir.

¿Te gustaría cruzarte con algún deportista en particular?

¡Quiero cruzarme a todos! A muchos atletas los ves por televisión y decís ‘qué grosos’, voy a estar codeándome con ellos. Pero a quien le pediría sacarme una foto, sin dudarlo, es a Genzebe Dibaba, la atleta de Etiopía.

¿Tenés alguna cábala?

Tengo un profesor amigo, en La Rioja, que siempre me invita sus facturas caseras y esta vez no me podía ir sin antes pasar por su casa a comer una. Suele hacer tres, cuatro docenas, y yo voy, como solo una y me voy, pero cumplo.

¿Alguna frase o lema de cabecera?

Hay que luchar por lo que uno quiere y si lo hacés con el corazón, es seguro que se da. Para mí es así, siempre lo que he hecho fue así. En la carrera clasificatoria pensaba en algo que me marcó desde que emprendí este viaje, Darío, me había dicho tiempo atrás, “en tus piernas tenés la clasificación a los Juegos Olímpicos”, y así fue.

¿Y el futuro? Sos profesora de Educación Física, ¿vas a ejercer?

Me gusta mucho la docencia y poder enseñar. Hoy no lo pienso como inmediato, pero creo que en el futuro va a ser así. Antes está Tokio 2020.