Con un, “ojalá sea un malentendido”, Sergio Maravilla Martínez, flamante campeón de peso mediano del Consejo Mundial de Boxeo, fue quien mas benignamente trató a su derrotado del sábado pasado, el mexicano Julio César Chavez Jr, cuyo análisis de orina dio positivo con metabolitos de marihuana.

Lo que ayer era un suposición, basada en una información que había filtrado la revista especializada The Ring, terminó de confirmarlo el promotor de la pelea, el estadounidense Bob Arum.

El hecho generó una despiadada crítica en los medios mexicanos, en cuyos portales de internet se leían frases como: “Nocaut al Jr” (el Excelsior); “Lo espera una multa” (El Universal); más allá fue El Mercurio, al compararlo con la situación que vivió su padre al final de su brillante carrera profesional: ‘Imita a su padre‘.

Aparte de Martínez, quien salió a defenderlo fue el presidente del Consejo Mundial de Boxeo, el mexicano José Sulaiman, se mostró ofuscado porque se filtro la información. “Quien haya dado esa información, cometió una grave violación a la confidencialidad obligada en caso de antidoping como lo dicta el reglamento” ya que sólo el púgil, la comisión de boxeo y el CMB puedan ser avisados en casos positivos. “Y, en casos como estos donde lo que se encuentra es una droga de consumo social aparte de suspender al boxeador por un tiempo se lo obliga a que encare un tratamiento para su recuperación”, amplió el directivo.

Muchas son las versiones sobre la sanción que le caería al joven, ex monarca ecuménico de los medianos. Las más extremas hablan de que la multa alcanzarían el monto de su bolsa equivalente a tres millones de dólares, más un año de inhabilitación para pelear en los Estados Unidos.

Por el momento lo único concreto es que Chavez Jr deberá presentarse ante la corte de Nevada y presentar su defensa del caso que enloda al boxeo.