No pasaron desapercibidos en ningún momento. Ni se vieron nerviosos cuando les tocó enfrentar el micrófono para contar su historia de vida. Así y ante la mirada de la gente que paseó ayer por la peatonal, chicos con Síndrome de Down dieron sus testimonios y mostraron que pueden trabajar como cualquier otra persona. Ocurrió en el marco del Día Internacional del Síndrome de Down que se celebró el pasado viernes. La Municipalidad de la Capital organizó el encuentro junto a la Asociación para la Recuperación e Inclusión de la Persona con Discapacidad.
Daniela García fue una de las protagonistas del festejo e hizo de todo. Primero deleitó al público bailando junto a sus compañeros del Ballet Sembrando Ilusiones. Zarandeando su pollera y con las trenzas hechas a la perfección la joven de 22 años contó después cómo atiende un quiosco en una escuela y finalmente mostró que también sabe pintar cuadros.
Al igual que ella hubo muchos chicos más que contaron que trabajan en el comercio y que empezaron de a poco pero ya lograron estar firmes en sus puestos de trabajo. Tras contar cada una de las experiencias, el público estalló en aplausos y más de uno hizo hasta lo imposible para contener las lágrimas de emoción.
Además de los discapacitados que contaron en público sus experiencias de vida relacionadas al trabajo hubo otros que mostraron lo que hacen. Así armaron una mini feria y expusieron remeras pintadas a mano y hechas a través de serigrafía, mostraron cuadros pintados a mano y repartieron folletos para invitar a la gente a que los conozca. De esta forma revolucionaron la peatonal.
