Con la vitivinicultura chilena afligida por la fuerte caída del dólar y su duro efecto en las exportaciones (aquí, el 80% de la producción vitivinícola va a los mercados internacionales) y sus intentos por multiplicar mercados (quieren alcanzar los 3.000 millones de dólares de facturación en el 2020) el último fin de semana se realizó en Estación Mapocho la sexta edición de "Vinitech-Agrotech 2011 Latinoamérica".

En los salones y el hall de la vieja estación ferroviaria -hoy Centro de Convenciones- más de 150 expositores de Argentina, Chile, Brasil, Francia, Italia, España y Bielorrusia, mostraron durante 3 jornadas las últimas herramientas tecnologías para el agro y en particular para la vitivinicultura. José Antonio Galilea, Ministro de Agricultura de Chile, aseguró a DIARIO DE CUYO que "durante los 5 primeros meses del 2011, Chile logró exportar vinos y mostos por un valor de 632,7 millones de dólares, lo que representa un incremento del 12% respecto al año anterior". En volúmenes estas exportaciones alcanzaron los 147 millones de litros con un precio medio que ha mejorado casi un 38% respecto a la temporada anterior situándose en los U$S 2,57 por litro. Esto se debió a una estrategia de venta, a una fuerte disminución de las ventas de vinos a granel y a un aumento de los vinos embotellados de mayor valor unitario.

Falta de cosechadores

Las proyecciones para el año en curso indican que los chilenos tienen la oportunidad de superar los 1.700 millones de dólares a finales del 2011, según explicó Galilea. Desde el otro lado del mostrador, Andrés Pérez Cruz, Presidente de la Corporación Chilena de Vinos, aseguró que la industria vitivinícola chilena hoy se enfrenta a un cambio estructural clave e importante: solucionar los graves problemas que eclosionaron esta temporada con la falta de cosechadores, altos costos internos de los insumos y servicios de la actividad y fundamentalmente el impacto de un dólar muy bajo. A partir de la coyuntura que se ha planteado, es inminente un replanteo estructural en la vitivinicultura chilena. Por lo pronto, aseguran que el primer "gran paso" es marchar rápidamente hacia la mecanización de la cosecha en sus distintas etapas culturales de la actividad. Si bien los especialistas de ese país coincidieron que en la actualidad la mecanización de la cosecha no llega al 10%, aseguraron que en el corto y mediano plazo, estiman alcanzar entre el 25 y 30% de mecanización en las diferentes etapas culturales de la vendimia.

Para Luis Mayol, titular de la Sociedad Nacional de Agricultura de Chile, el incremento de los costos en la producción de los distintos sectores agropecuarios "llegó para quedarse". En realidad, el sector agrícola de Chile, está sufriendo un problema más de competitividad que de costo, donde el tipo de cambio influye negativamente. Por eso, tenemos que trabajar rápidamente en agregarle valor a nuestros productos -agregarle precio-, por ese camino los empresarios desde ambos lados de la cordillera vamos a poder mejorar la rentabilidad, aseguró Mayol.