Chile es el primer país del mundo que aprueba por ley la neutralidad en la red, que impide a los operadores limitar el acceso o las velocidades de Internet de acuerdo con el tipo de aplicación o contenido que estén utilizando los usuarios y por medio de esto proteger sus derechos.
El parlamento chileno aprobó con 99 votos y una abstención el proyecto de ley de neutralidad, que aún divide aguas en los países industrializados. El proyecto fue presentado en el 2007 bajo la gestión presidencial de Michelle Bachelet, según publica Europa Press.
En primer lugar, la nueva norma incorpora el concepto de Internet a la ley de telecomunicaciones vigente en Chile, y después, en términos simples, la neutralidad de la red, que es un principio de funcionamiento de internet que define que las empresas proveedoras de conexión a internet deben otorgar la misma velocidad a todas las conexiones que circulen por sus redes.
En todo el mundo la discusión sobre neutralidad de la red, pone en diferentes bandos a las empresas que administran o poseen las redes y a las asociaciones de consumidores. A pesar de que la UE, EEUU y Japón han sido las regiones pioneras en cuanto a la búsqueda de este tipo de regulación, ha sido un país sudamericano el primero en tomar las riendas y dar carácter legal a la prerrogativa.
En el medio, empresas que presentan servicios como telefonía Ip o los buscadores, se posicionan más cerca de los usuarios que de las dueñas de las redes.
El texto aprobado cuenta con 30 días para ser promulgado por el Gobierno de Sebastián Piñera, y restan otros 90 días para que la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) dicte el reglamento de la norma.
Según el ministro de Transportes chileno, Felipe Morandé, el objetivo principal es lograr "transparentar los servicios de Internet y proteger al usuario", y agregó que "no vamos a tolerar que operadores traten de camuflar haciendo ofertas engañosas a los servicios".
