Todo lo que buscó por abajo, lo terminó encontrando por arriba. Chile, que hizo un culto del buen trato de la pelota, poniéndola a ras de piso a lo largo de los 90 minutos de su debut en la Copa América, terminó venciendo al entusiasta equipo juvenil de México con dos tantos de pelota detenida. Dos centros que no fueron bien resueltos por los aztecas, terminaron ofreciendole a Chile las respuestas a un planteo que lo puso incómodo por varios momentos. Ganó Chile sin que le sobre demasiado. Ganó por sus convicciones, por la permanente vocación de ir al frente. Perdió México por su inocencia para resolver en su área todo lo que antes había trabajado muy bien en el resto del campo de juego.

Se sabía que toda la presión iba a ser chilena porque el equipo de Borghi era local en San Juan. México, con un equipo juvenil, tenía más por ganar que por perder y así se planteó el partido desde el minuto inicial. Los dos volantes centrales, Vidal y Medel, se pararon en terreno contrario y llevaron a Chile a ser dueño de la pelota de entrada nomás. La potencia de Suazo y el talento de Alexis Sánchez tenían que empezar a pesar contra la defensa del fondo mexicano. Pero no era tan sencillo el tema. México se paró bien, se replegó con orden y dejó que Chile viniera con todas sus limitaciones a cuestas en la creación porque Isla por derecha y Beusejour por izquierda, no abrían caminos y Matías Fernández estaba lejos de ser el gran conductor chileno. Pero así y todo, Chile llegó. A los 5′, Alexis tuvo el gol en su pie derecho pero resolvió desviado cuando tenía todo a disposición. Chile iba y quería más. A los 11′ Waldo Ponce cabeceó débil un centro pasado. Pero a los 17′ Dos Santos, el mejor de México, mostró en una contra lo que el conjunto azteca quería: salir rápido y lastimar.

Siguió insistiendo el equipo chileno. Fernández tuvo una, Suazo otra pero a los 40′ llegó el gol de México. Metieron el centro y Araujo apareció para meter el cabezazo bombeado que dejó sin respuestas a un Bravo mal parado. Era sorpresa. México, en su primera llegada al arco, convertía.

En el complemento, México se tranquilizó del todo. Chile, apurado, ya no pensó tanto como trataba el balón y buscó más verticalidad para llegar al empate. Alexis Sánchez creció, se mostró más y a los 7′, Suazo tuvo el gol de la igualdad pero su remate fue my bien tapado por el arquero mexicano. Parecía que el partido se le complicaba mal a Chile porque no había claridad, porque no existía talento. Ni Fernández, ni Sánchez eran solución. Borghi movió el banco y mandó a la cancha a Paredes en reemplazo de Beausejour., buscando potencia ofensiva. Y se le dio a los 21′ cuando llegó el centro desde la derecha y luego de que la bajaran en el segundo palo, el Huaso Paredes llegó al empate. Se despertó Chile y fue una tromba. A los 27′, en otro corner a favor, la Roja encontró el gol del triunfo cuando Arturo Vidal se elevó mejor que nadie y venció a Michel con un estupendo cabezazo. Chile, que tanto lo había buscado por abajo, terminó ganandolo por arriba. Lo merecía.