El Gobierno de Neuquén repudió ayer la declaración difundida en estas horas por supuestos grupos guerrilleros chilenos que reivindicaron el asesinato del policía José Aigo, cometido el pasado 7 de marzo en el Sur de la provincia patagónica.

En una comunicación oficial, el gobernador Jorge Sapag dijo que la muerte se trató de un ‘homicidio cobarde y alevoso‘.

Aigo fue asesinado cuando junto a un compañero patrullaba un paraje próximo a Junín de los Andes, donde suelen actuar cazadores furtivos. Al detener una camioneta, que conducía Juan Fernández, hijo del intendente de San Martín de los Andes, Aigo intentó revisar el vehículo pero fue acribillado por uno de los dos acompañantes del joven.