Una remera negra. Una gorra. Otra remera cruzada en el cuello de la Agrupación Virgen de Fátima. Y unos pantalones cortos blancos con vivos verdes fue la vestimenta que utilizó el Chuky Mauricio Muñoz la noche en la que brilló en su tierra. El sanjuanino es el nuevo monarca del Título Latino de los supergallo. Venció al chileno Ramón Contreras por nocaut en el tercer round y volviendo a pelear en San Juan tras cuatro años de ausencia.
La pelea de Narváez fue la frutilla del postre, pero sin dudas, lo que más emocionó a los sanjuaninos que estuvieron presentes en el estadio fue el combate de Muñoz para coronarse campeón Latino ante su público. Es que los dos títulos internacionales anteriores del púgil de Chimbas, también Latinos, fueron obtenidos en Buenos Aires, nada menos que en el Luna Park, aunque allí no tuvo el calor de ser local en su tierra.
El combate
La pelea en todo momento lo tuvo como protagonista al sanjuanino, aunque el chileno también se mostró activo y trabajando bien en la distancia. Al comienzo, empujado por la gente, Mauricio Muñoz conectó los primeros golpes en el rostro del transandino, pero los puños del sanjuanino parecían no causarle tanto daño a Contreras. Es que con un trabajo prolijo, primero buscando romper la guardia y después con dos cross de izquierda, Muñoz se ganó la primera ovación de la noche. Demostrando dureza el chileno le aguantó el primero de los tres rounds que duraría la pelea.
Con un corte en el ojo izquierdo, producto de un choque de cabeza, el Monito fue abriéndose camino a la victoria. Con una combinación de golpes a la altura del hígado, esos puños que duelen mucho en el cuerpo y desgastan de la misma forma que un golpe arriba, el chimbero dejó a su contrincante muy sentido.
Llegó el tercer round y un golpe hepático del Monito derivó en la primera caída de Contreras. Hubo un conteo de protección, pero en la reanudación otra combinación de golpes le dio el cetro a Muñoz.
