En el día de cierre del seminario, los 60 participantes realizaron obras teatrales en las que mostraron cómo esperaban que fuera Iglesia dentro de 7 años. Algunos grupos sólo expusieron sus planes en una supuesta conversación telefónica entre los improvisados actores. Otros en sus representaciones hasta tuvieron un joven en coma que despertó después de los 7 años y no reconoció su departamento por los avances que había.
El “Seminario Prospectivo Iglesia del Bicentenario: Visión Compartida de Futuro” duró dos días y los asistentes vislumbraban en sus obras un departamento con muchas nuevas construcciones como hospitales, hoteles y hasta un aeropuerto y un casino. Además, imaginaban un Iglesia con políticos altamente capacitados y una unión sólida entre pueblo y gobierno. Y también que todas las ideas del seminario se aplicaban durante los 7 años.
Lo más interesante del último día del encuentro fueron los largos debates que se formaban cuando se daba a conocer los planes de cada asistente. Todos opinaban, sumaban o criticaban las propuestas. Y los mediadores tenían que intervenir a cada momento porque todos querían hablar a la vez.
