1) Realizarse control médico-deportológico previo al inicio de actividad física. 2) Consultar sobre alimentación saludable y adecuada, hidratación y sueño. 3) Realizar actividad física de acuerdo a edad, en ambiente adecuado (temperatura, humedad). 4) Utilizar ropa adecuada, cómoda. 5) Consultar ante la existencia de síntomas relacionados con el esfuerzo.
