El Turismo Carretera presentará este fin de semana, en el autódromo porteño "Oscar y Juan Gálvez", otro apasionante cierre de temporada con un certamen al rojo vivo y en el que cualquiera de los cinco primeros del campeonato que gane será el campeón de la Copa de Oro. Los jóvenes Mariano Werner (Ford) y Agustín Canapino (Chevrolet) son los que cuentan con las mayores chances, pero ninguno de los dos aún consiguió una victoria (requisito esencial para llevarse la corona), pero Matías Rossi, Mariano Altuna y Lionel Ugalde tiene una victoria y tienen posibilidades ciertas de conseguir el título. En la primera tanda de clasificación desarrollada ayer Mariano Werner hizo el mejor tiempo (1m.36s.976/100) y deberá asegurarlo hoy cuando se realice la segunda y definitiva tanda. Ponce De León lo secundó a 59/1000. De los rivales directos de Werner por el campeonato, Mariano Altuna fue quién mejor clasificó, en el puesto 25 a 1s.733/100.

La puntuación para esta fecha será especial ya que tiene un agregado del 50 por ciento más, lo que le da posibilidades matemáticas aún a once de los doce integrantes del Play Off, excluyendo a Juan Bautista De Benedictis. Por el particular modo de definición de la temporada, mañana en el Gálvez también se puede dar el caso de que el nuevo monarca de la categoría no sea precisamente el que termine arriba de todos en las puntuaciones reales. Lo cierto y real es que este fin de temporada ha sido el más cerrado desde la implementación del Play Off y también se da una vez más que el ganador de la etapa regular no termina siendo el candidato a calzarse la corona. En esta temporada, el juninense Gabriel Ponce de León (Ford) tuvo un dominio apabullante en la etapa regular, pero en la Copa de Oro no logró repetir lo hecho en la primera parte y, si bien cuenta aún con alguna chance, sus posibilidades son remotas. También, pero en un escalón más abajo, están el "Pumita" Diego Aventin (Ford), el vigente campeón Moriatis, Jonatan Castellano (Dodge), Christian Ledesma (Chevrolet) y Juan Marcos Angelini (Dodge) los que aún mantienen la esperanza, obviamente apoyándose en las matemáticas.