Mañana San Martín afrontará en Mendoza ante Independiente Rivadavia un partido especial. Se trata de un cruce con un equipo de la vecina provincia con todo lo que eso implica dentro del fútbol doméstico. Y por eso la palabra clásico toma forma, más allá que dentro del plantel y también en el cuerpo técnico que encabeza Darío Franco lo viven como un encuentro importante, pero lejos de ser decisivo ni tampoco bisagra en la relación con el público. De hecho, para algunos jugadores como el capitán Luciano Pocrnjic se trata de un partido difícil pero no con el rótulo de clásico, ya que según el uno el rival principal del equipo de Concepción es Godoy Cruz, también de Mendoza.

"Este partido lo tomamos con la misma seriedad que lo hacemos con todos. Sabemos que para la gente es importante por el tema de tratarse de un clásico, pero nosotros trabajamos con la misma intensidad que en los encuentros anteriores y en aquellos que vendrán luego", remarcó Franco sobre su consideración del choque en el Parque mendocino, donde en las seis veces que jugó San Martín en la B Nacional nunca pudo ganar.

En el seno del plantel notaron algunos cambios en la previa por parte del público, con aquellos pedidos de "el lunes hay que ganar sí o sí" o cosas similares. Pero más allá de eso, los futbolistas no tienen inmerso esa rivalidad particular ante la Lepra ya que la mayoría viene de otra provincia e incluso sólo dos de los titulares de mañana, como Pocrnjic y Penco, estuvieron en los cruces ante los mendocinos la campaña anterior. Para al resto será la primera vez con la camiseta verdinegra.

Ganar un partido con estos condimentos extras suele generar en la gente una identificación mayor con el equipo. Aunque para Franco "no creo que vaya a cambiar la relación con la gente por ganar o no este encuentro. Creo que la gente estará contenta si ganamos o triste si perdemos. En este fútbol de hoy, los estados de ánimo se manejan por los resultados y por ahí muchas veces se dejan de lado otros puntos que pueden destacarse" y agregó "no creo en eso de que una victoria nos sirva para meternos a la gente en el bolsillo ni nada parecido. La gente va a estar contenta con el equipo si logramos el ascenso. Por ahora considero que la relación con el público es normal y con la satisfacción de ser punteros".

Uno que vuelve justamente para este partido es el defensor Cristian Grabinski, quien comentó: "No puede un partido definir la relación de la gente con el equipo. Si pasa eso, está equivocada la gente o la relación que existe es muy débil. Nosotros tenemos que hacer lo nuestro y la gente estará feliz si les damos el ascenso que todos queremos. El resto dentro de la B Nacional no tiene mucha importancia porque el objetivo de todos es subir".