El Banco Mundial ha decidido prescindir en sus informes oficiales de la terminología ‘países en vía de desarrollo+, una categoría que agrupa tradicionalmente a las economías menos avanzadas. Lo resolvió porque para la institución esa denominación es cada vez menos relevante en el mundo de hoy. Considera que hubo un progreso tremendo en los últimos 50 años para llamar así dichos países. La entidad financiera opta por la clasificación de países en bloques regionales, por ejemplo América latina, Este de Asia, entre otros.
El concepto anterior daba lugar a malentendidos y, aunque existan excepciones, actualmente los países en vías de desarrollo están más desarrollados que antes. Para asegurar esto se tiene en cuenta que gracias al crecimiento económico global, el porcentaje de población global que vive bajo el umbral de la pobreza se ha reducido a más de la mitad, tal es el caso de Asia donde en dos décadas se ha pasado del 60% al 7%. Además, en algunos países ha surgido una clase media donde antes no había, por ejemplo en China hoy se habla de más de 500 millones de personas.
Algo parecido a lo que se generó con el uso del término ‘países en vías de desarrollo” fue la terminología ‘tercer mundo+, cuando en 1952 un demógrafo francés recurrió a esa expresión, en un artículo del L’ Observateur, para etiquetar países que no pertenecían ni al bloque comunista ni a Occidente. Después esa denominación acabaría con una connotación casi despectiva, como el adjetivo ‘tercermundista+, algo similar al ‘subdesarrollo+, que también deja de emplearse, por no ser muy precisa su definición.
La pregunta que surge ante esta innovación es cómo se ordenarán a partir de ahora los países. Mientras el Banco Mundial habla de ofrecer los datos por regiones, otras entidades como el FMI consigna ‘economías avanzadas” y ‘mercados emergentes” o ‘economías en vías de desarrollo” y aclara que esta clasificación no se basa en un criterio estricto, económico o de otra índole y que sólo busca facilitar los análisis y proporcionar un método para organizar datos.
Si bien hay muchas propuestas para clasificar países según indicadores económicos, sociales y hasta de riesgos, existe coincidencia en actualizar dichas clasificaciones para aproximarse un poco más a la realidad que se está viviendo a nivel mundial.
