Si hay algo que no se le puede dejar de reconocer a Microsoft, es su capacidad de hacer las cosas más sencillas para el usuario. Las últimas versiones de Windows (Vista y 7), han hecho realmente sencilla su instalación. Sólo hay que tener en cuenta algunos detalles que dependen del sistema que se estaba utilizando antes de actualizar.
1- Instalar Windows 7 desde Windows XP. Actualizar desde XP a 7 (o Vista, pero actualmente sería un despropósito implementarlo porque 7 es más nuevo y funciona mucho mejor) es la variante más complicada. Esto es porque para instalar Windows 7, no puede hacer sobre XP porque los cambios son muy grandes. Es necesario formatear la PC. La ventaja es que el cómodo asistente para la instalación de Windows 7 realizará esta complicada operación automáticamente. Sólo basta con elegir la opción “Instalación avanzada” y el sistema hará su trabajo. Acá hay que tener muchísimo cuidado antes de la instalación. Primero, deberán copiarse a un PenDrive, DVD o disco duro externo todos los documentos de usuario, anotar todos los programas que se precisan instalar y conocer el sitio Web del fabricante de la computadora y los periféricos, para luego descargar los controladores (drivers) de los mismos. Esto será necesario sólo si Windows 7 no detectó automáticamente algún periférico. Aquí no se recomienda utilizar los CD de drivers que vinieron con la compra del hardware, porque seguramente vinieron programados para Windows XP y es recomendable descargar la última versión. El asistente para la instalación de Windows se ejecuta sólo al introducir el CD.
2- Instalar Windows 7 desde Vista. Más fácil aún, resulta instalar Windows 7 desde la versión anterior, el Windows Vista. Esto es porque Windows 7 se instala como una “actualización” de Vista. En este caso entonces, el usuario tan sólo debe elegir la opción “Actualización”, que instalará todos los componentes novedosos del último sistema operativo, corregirá los errores de Vista pero conservará los archivos y programas del usuario. Como en el caso anterior, el asistente guía al usuario en todo el proceso y le va introduciendo a las novedades del sistema mientras avanza el proceso de instalación.
3- Pasar de una versión de 32 bits a la de 64. Muchas computadoras con procesadores de 64 bits poco aprovechadas, pues tienen instalado un sistema operativo de 32 bits, lo que desperdicia características del procesador, en detrimento de la performance que puede lograrse. Si se debe pasar de un Windows de 32 bits a otro de 64, no queda más remedio que formatear, aún cuando ambos Windows sean de la nueva versión. Esto es porque la diferencia en arquitectura es grande en cuanto a la comunicación entre el sistema operativo y el microprocesador. En este caso los pasos a seguir son los mismos que los del ítem 1.
4- Activación, claves y actualizaciones. Windows 7 es duro de crackear. Es decir que no es fácil de activar una copia trucha de Windows. Inclusive, aunque logre crackearse, las actualizaciones de seguridad del sistema siempre bajan las nuevas técnicas de autenticación de Windows sin que el usuario pirata lo sepa, con lo que consiguen detectar que el software no es original. Cuando la instalación de Windows termina con la copia de todos los archivos, pedirá al usuario la clave de activación y ofrecerá al usuario activarlo. Aquí es posible optar por no activar Windows, en cuyo caso el sistema permite evaluarlo durante de un mes. Luego de este periodo, el sistema sólo descarga una actualización de autenticidad, verifica si la copia de Windows es original y solicita al usuario activar Windows. Si pasado un tiempo la activación no ha sido realizada, el sistema irá bloqueando gradualmente gran parte de sus funcionalidades.
5- Instalación de Windows XP. Todavía hay computadoras antiguas que pueden ser de utilidad en empresas, escuelas y hogares. Estos equipos probablemente no soporten Windows 7, pero si podrán ejecutar Windows XP. La instalación de Windows XP es amistosa, pero no tan sencilla que la de Windows 7. XP pide más parámetros de configuración que Windows 7 detecta sólo, no es tan eficiente detectando el hardware, y parte de la instalación se ejecuta en modo texto del antiguo sistema DOS, lo cual no lo hace tan atractivo para el usuario. De todos modos, el sistema operativo guía bastante bien al usuario durante la instalación.
