Después de hacer su peor actuación dentro del Bailando por un sueño 2011 con el axe, Pamela Anderson pega la retirada llevándose un buen sencillo -demasiado, para lo que valió su participación- y dejando en su lugar a la mucho más simpática Paula Cháves que tanto furor causó en la pista, el año pasado.

Platinada, de curvas perfectas (pero de madera para la danza), la Playmate ganó más enemigos que fans, en su rasante intervención donde nunca se enteró que su objetivo era llegar a la final para mejorar el campo de juego y hacer una cocina comedor para los 300 chicos de la escuela de fútbol del club sanjuanino de Unión de Villa Krause.

¿Es o se hizo? Según algunas versiones, esta escultura canadiense es muy tímida y por esa razón parece fría, pero no lo es (que bien que lo disimula…)

Para Graciela Alfano, Flavio Mendoza, Moria Casán y Marcelo Polino, jurados del concurso; esta mujer de las cuatro décadas -tiene 43, para ser más precisos…- solamente vino a cobrar un sueldo.

Al parecer, su cuenta bancaria no atraviesa un buen momento. Todo lo contrario: cuando restauró su mansión en Malibú, la rubia tuvo que ir a parar con sus dos hijos a un parque de casas rodantes, claro que la "gordi" jamás reconoció el tropezón.

Ahora, Laurence Hallier, uno de sus tantos ex, le exige 22,5 millones de dólares por no cumplir con la promoción de sus departamentos en las Vegas. "Pam’ salió al cruce demandando que es a ella a quien le deben un millón de dólares ya que le prometieron un inmueble que nunca le llegó.

¿Por qué despreció la oportunidad de seguir sacándole provecho al baile "argento" si necesita money? Eso nadie lo sabe, quizás, el contrato fue por un tiempo estipulado previamente.

Lo cierto es que no defendió el título de femme fatale que explotó en la serie Baywatch y en las revistas masculinas; ni se prestó a los jueguitos de Marcelo Tinelli, que no pudo arrancarle un derretido "hello".

Ella sólo cumplió con exhibir su belleza a los señores de la tele. Todo un freezer. Por 100 mil dólares, podría haberse esmerado un poquito más ¿o no? Chau…chau…chauuuu a las ínfulas de diva.