Australia, 10 de septiembre.- Vicki, o "Señora Cocodrilo", como le dicen", convive diariamente con tres de esos animales en su casa de Melbourne.

La enfermera, de 53 años de edad, los ha mantenido durante más de 30 años e incluso afirma que puede comunicarse telepáticamente con uno de ellos: Johnie, que mide 1,5 metros y pesa 12 kg.

Vicki vive además con su hijo, de 16 años, aunque no le preocupa que los cocodrilos puedan llegar a lastimarlo, ya que según afirma, están ahora totalmente domesticados.

"Estoy convencida de que los cocodrilos son psíquicos", dijo Vicki, afirmando la creencia que se presenta a menudo en Australia.

"Ellos no parecen hacer mucho, pero hay muchas cosas detrás de esos ojos, sostiene.

"Johnie es definitivamente psíquica. La forma en que me mira a veces, yo sé que está tratando de decirme las cosas. Ella se ha comunicado conmigo telepáticamente.

Cada uno tiene sus propios estanques, separados, porque al ser criaturas territoriales, son celosos. Por eso cuando uno está en el dormitorio, otro en el salón y el otro está en el cuarto de baño.

Cada uno tiene sus propios calentadores y lámparas solares para mantener su calor corporal a una temperatura constante desde 25 hasta 30 grados, que es esencial para mantenerlos sanos y activos.

Al explicar su fascinación por las criaturas, Vicki dijo: "Yo vi la película llamada "Un caimán llamado Daisy" en los años 60 y desde entonces me enganché. Conseguí mi primer cocodrilo a los 22".