Está donde tiene que estar. Pasó sin sobresaltos la ronda inicial, clasificando en el primer lugar en su grupo y se metió sin despeinarse en los cuartos de final del Campeonato Mundial femenino de hockey sobre patines que se juega en esta norteña ciudad chilena. Está en lo suyo, esto es defender con éxito la corona que ganó en Tourcoing (Francia) hace dos años atrás. Busca demostrar por qué es el único equipo que tiene cinco títulos. La tarea no le será nada fácil, porque ahora larga lo mejor. Pero, a la luz de los ojos, es uno de los grandes candidatos a quedarse con la corona.
Hoy, en el partido de fondo (otra vez desde las 21.30) jugará ante Colombia por los cuartos de final. Un rival que conoce. Al que le ganó con plena autoridad en el debut por un holgado 9-1. Claro, ahora es otra historia pero las potencialidades de ambos dicen que la Albiceleste vuelve a ser favorita como aquella vez.
Con el rodaje de los partidos de la ronda inicial, Las Águilas han ido ganando en confianza. Tal vez no en efectividad porque terminaron ante Italia con el deseo de marcar más goles. Pero el rival fue distinto. Fue el primero que le presentó lucha a las dirigidas por el mendocino Perea.
Tal vez aún no ha sacado a luz otras variantes. Lo cierto es que el manejo de jugadoras como Luciana Agudo y Adriana Gutiérrez y la potencialidad en el remate de Daiana Silva y Salomé Rodríguez y la entrega de Lorena Rodríguez y Valentina Fernández, por nombrar las que más han jugado, le ha alcanzado para ganar cómodamente todos los partidos. Y en el último partido también apareció la confiabilidad de la arquera Anabella Flores.
Colombia, a su vez, luego de aquella goleada en contra ante Las Águilas, demostró que es un equipo que ha progresado mucho en los últimos años. Le discutió palmo a palmo su partido ante Italia, tanto que perdió en los tiros directos luego de igualar en el tiempo reglamentario. Y después le ganó con comodidad a Brasil.
El de hoy será una buena ocasión para que Argentina siga buscando su mejor nivel. Más aún pensando en mañana, cuando se venga una de las más difíciles: España.