Así, a pesar de las charlas que mantienen por armar un frente electoral para los comicios de junio, los dos opositores se sacaron chispas ayer y revivieron viejas rispideces que dejan en la nebulosa la posibilidad de que las dos fuerzas coincidan en un mismo espacio para darle pelea al oficialismo.

El encontronazo tuvo como excusa al vicepresidente de la Nación, que parece estar cada vez más cerca de regresar a la UCR apoyado en la tentadora popularidad que le dio su voto "no positivo". Y se dio justo cuando se acercan las definiciones en la compleja trama de la oposición sanjuanina.

Marún hizo sonar la campana y disparó el round. El líder radical aseguró que "Colombo no es Cobos, una adhesión desde San Juan no tiene nada que ver con la posible vuelta de Cobos al partido". El actuarista, que hoy juega como la pata cobista en la provincia y hace poco trajo de visita al mendocino, salió lanzado a cruzarlo. "En el 2007 apoyamos a Cobos y yo no era el que lo trataba de traidor", respondió.

Inclusive, Colombo se metió con la interna que atraviesa hoy la UCR y casi que desnudó su afinidad con la lista opositora que intenta desbancar al oficialismo de Marún (Ver aparte). Aseguró que "la próxima vez que que Julio venga, le voy a avisar a Aracena y Gómez y seguro que él -por Marún- se va a poner celoso".

Después, Marún intentó bajar el tono y aseguró que "con Colombo siguen intactas las chances de armar un frente programático". El actuarista tiró un dardo más, al decir que antes de "hablar de estas cosas, debería hablar de proyectos".

Los chispazos entre la cúpula radical y Colombo no son nuevos. Empezaron cuando éste último pegó el portazo en la UCR y abrió un propio partido. El acercamiento de Cobos con sus ex correligionarios a nivel nacional abrió la posibilidad de armar algo parecido en San Juan y aunque no lo descartan definitivamente, no alcanza para disimular las diferencias.