Colón de Santa Fe, la sorpresa del torneo Final que cada día se aleja más del descenso, empató como local sin goles ante Belgrano de Córdoba, por la 15ta fecha del Torneo Final. Una multitud se ubicó en las tribunas del estadio Brigadier Estanislao López, como marco de la sólida campaña del equipo que dirige Diego Osella, y que venía de triunfar (1-0) ante Newell‘s en Rosario. Si bien el final encontró a la hinchada ‘Sabalera‘ en silencio, enseguida los aplausos y gritos de aliento despidieron a Colón, como reconocimiento a los buenos resultados que ubicaron en el pelotón que pelea el campeonato, a un equipo que parecía condenado al descenso apenas tres meses atrás.
En el primer tiempo, la cautela dominó los primeros 20 minutos, con Belgrano en la iniciativa pero sólo hasta tres cuartos de cancha, ya que la segura defensa de Colón despejaba el peligro que ocasionalmente creaban Velázquez y Maggiolo, con un ‘Picante‘ Pereyra muy deslucido, al igual que en todo el partido. Colón volcó el juego por la derecha de su ataque, en donde el reaparecido Graciani ocupaba la banda con autoridad, pero sin crear peligro real sobre la valla de Olave.
El ‘Sabalero‘ arrancó el segundo tiempo más decidido, adelantó a sus volantes, especialmente Graciani y Mansilla, y el partido entonces se jugó la mayor parte del tiempo en el campo del ‘Pirata‘ cordobés. A los 25 minutos del segundo tiempo, Colón tuvo la más clara y fue con un lujo: un centro de Mansilla, tras una falta contra Luque, ubicó entrando por el primer palo al propio Luque, que conectó de taco cuando la pelota la sobró, y se fue apenas desviada.
Belgrano llegó con un tiro desde el borde del aérea de Rigoni, que se fue apenas desviado por el palo izquierdo del siempre correcto Montoya. Los últimos minutos del encuentro mostraron el empuje de Colón, con la idea de entrar siempre por los costados, pero chocaron como toda la tarde con un equipo como Belgrano, que tiene claro el esquema cuando juega de visitante, con sus volantes cerca de la línea defensiva a la espera de llegar de contragolpe. Así, imposible para un limitado Colón que quiso y no pudo.
