Era el momento. Recuperar la punta del Oficial estaba al alcance de la mano porque de local, con su gente y ante Atlético Trinidad, Colón Junior tenia para terminar el viernes feriado con una sonrisa grande y lo logró a medias, Hoy es líder junto a Alianza pero tendrá que esperar. Empezó festejando con el gol del ex Arbol Verde, Leandro Mallea pero la alegría duró menos de 15 minutos porque a los 9 minutos siguientes Carlitos Cabañas puso el 1-1 que amargaría a Colón y quedaron con la cara larga en la calle Sargento Cabral. Esos primeros 35 minutos fueron lo más entretenido del partido que tuvo como juez principal a Emmanuel Ejarque que volvió a dirigir el fútbol local tras un año de ausencia por decisión exclusiva de las autoridades que dejaron hace muy poco la Liga Sanjuanina de Fútbol.
Pero más allá de la frustración de Colón que no pudo recuperar la punta del Oficial 2016, el resultado camino por los andenes de la justicia porque fue el Merengue quien insinuó de entrada pero la respuesta de Trinidad fue puro orden como para terminar de controlarlo y de sacarle el empate cuando ya habría abierto el marcador, Leandro Mallea a los 27’ cuando definió una jugada de izquierda a derecha definiendo muy bien ante Ignacio Díaz. La respuesta de Trinidad fue de inmediata y conducido por Marcelo Guajardo empezó a ganar en el medio y a darle abastecimiento a Cabañas que empezó a generar problemas. No habían pasado 190 del gol de Colón hasta que Trinidad ganó por derecha, cruzó el centro y Carlitos sólo apareció para definir. Era 1-1 merecido y el nacer de otro partido. En el complemento, Colón se adelantó más pero sin demasiadas ideas como para quebrar el orden de Trinidad. Solamente, las ganas de Ricardo Marín lograron romper algo de la monotonía en la que había caído el segundo tiempo pero no fue suficiente. Colón se fue quedando sin ideas y Trinidad se acomodó a cuidar el resultado que había venido a buscar, redondeando ambos un empate más que merecido.
A Colón le alcanzó un puntito para ser nuevamente líder aunque esperando que Alianza haga lo suyo este domingo. Pero su gente quería algo más y no se dio. Trinidad fue más duro de lo que pensaba y terminó complicando un viernes que se presumía sería de fiesta.
