Se terminó el tiempo de preparación. Los entrenamientos expiraron y la hora de la verdad cada vez está más cerca. Un mes y medio le demandó está última parte para ponerse a tono, en la que de a poco se fueron sumando los hockistas que formaron parte de la preselección para llegar a los 10 elegidos por José Martinazzo, quienes desde el próximo sábado comenzarán a disputar el Mundial de hockey sobre patines en la ciudad española de Vigo.

Así, el largo periodo llegó a su fin y el tiempo real empezó a correr. Ayer tuvieron jornada en doble turno, pero fue la última. "Terminaron los entrenamientos", dijo el Mono Velázquez cuando se finalizó la práctica vespertina en el Estadio Aldo Cantoni. El sentimiento del capitán de la selección argentina marcó la realidad. El mundial llegó y solo falta que la bocha empiece a rodar y Argentina a buscar un título que se le viene negando desde hace 10 años.

La última práctica de ayer no varió de las anteriores. Mucho trabajo de definición y defensa, con jugadas elaborados y luego el partido donde fueron variando la constitución de los equipos.

Lo más destacado en el equipo de José, que optó por el recambio y apostar a la juventud (si bien es cierto que experiencia tiene en varios hombres) pasa por la creación, la velocidad en ofensiva y la buena definición. Mientras que la contracara son las ventajas defensivas que da y la facilidad con que quedan los delanteros rivales frente a los arqueros. Punto vital a mejorar, dado que las potencias como España y Portugal, no lo perdonarán.

Hoy el plantel tendrá jornada libre para preparar el equipaje y mañana viajarán rumbo a Mendoza, donde se unirán Luis Maldonado y Esteban Ábalos, los dos jugadores de esa provincia (los 8 restantes son sanjuaninos), para a las 14.30 tomar el vuelo hacia Buenos Aires y luego la combinación que los depositará el jueves en España a la espera de la cita ecuménica.