Alfredo Verón (33) salió de su fiambrería a buscar en lo de un vecino a su nena de 2 años (tiene otra de 4) cuando vio algo muy raro: un sujeto que llegó con otro en moto y en lugar de sacarse el casco para entrar, se lo ajustó. No tuvo dudas, pero la realidad lo superó: dos tiros a los pies de un cliente, también golpeado por su billetera con $700, lo hicieron entrar en acción. Con una mano tomó el brazo armado del ladrón y desde atrás lo sujetaba por el cuello cuando entró el cómplice y casi lo mata. A menos de 2 metros, el sujeto le apuntó al pecho y disparó. Alfredo asegura que vio el fogonazo y se tiró para atrás, soltando al ladrón que sujetaba, el mismo a quien su esposa Analía Gómez (30) había golpeado dos veces con un hierro. Ese tercer disparo provocó un quiebre que volvió el control a los ladrones. Ahí una cuñada de Analía, les dijo que pararan, que se llevaran todo. Y los violentos tomaron la billetera del cliente, el mecánico Eduardo Jofré (63), pero antes de escapar le dieron un tiro en la rodilla izquierda a Alfredo, cuando amagó seguirlos.
Pasó a las 22 del miércoles en Salta, metros al Norte de Benavides, en Villa El Salvador, Chimbas. ‘Estoy vivo de milagro’, dijo ayer Alfredo, quejándose del trato que recibió en el Hospital Rawson. ‘Si no los pillan, van a matar a alguien’, aseguró Jofré.
