Las empresas de la localidad uruguaya de Fray Bentos afectadas desde noviembre de 2006 por el bloqueo del puente que lleva Argentina han vuelto a la normalidad "sólo a medias" desde que el pasado sábado se levantó la protesta de los activistas contrarios a una planta papelera.
Fuentes empresariales de Fray Bentos indicaron ayer que la mayoría de los comercios situados en el paso fronterizo hacia Argentina han reanudado "muy lentamente" sus labores desde que la Asamblea Ambiental de la vecina ciudad argentina de Gualeguaychú levantará por 60 días el piquete en el puente.
"Casi todos vamos abriendo a media máquina, porque no tenemos ninguna certeza de cómo van a seguir las cosas en dos meses", indicó a Efe el portavoz de los empresarios fraybentinos afectados por el corte, Leopoldo Cayrus.
La Asamblea Ambiental de Gualeguaychú resolvió levantar el bloqueo para negociar una solución al problema de la papelera de la firma finlandesa UPM (ex Botnia), que según ellos es contaminante.
La solución definitiva del conflicto podría pasar porque las autoridades uruguayas permitieran un examen interno de la planta, a cambio de que se realicen controles similares en todas las compañías instaladas en la ribera del Río Uruguay, que hace de frontera natural entre los dos países.
Desde que comenzó el conflicto en 2006, varias empresas y comercios se vieron obligados a paralizar su actividad a ambos lados de la frontera.
Las pérdidas ocasionadas por el corte superan los 600 millones de dólares, aunque "aún no se ha hecho un computo exacto de lo que han supuesto estos cuatro años para el transporte, el comercio y especialmente el turismo", apuntó Cayrus.
Desde que el paso se abrió el sábado y hasta el domingo por la noche cruzaron la frontera hacia Uruguay unos 1.000 automóviles con cerca de 4.000 personas, cifras que, según el portavoz de los empresarios fraybentinos, "demuestran el gran interés de los argentinos por venir a Uruguay".
Además de los automóviles particulares, Cayrus aseguró que dos autobuses de sendas compañías argentinas comenzaron a entrar a Uruguay por el puente internacional desde Gualeguaychú.
Las empresas uruguayas de transporte turístico aún no han vuelto a esa ruta y siguen por ahora haciendo un trayecto más largo, cruzando por alguno de los otros dos puentes sobre el río Uruguay entre ambos países.
A lo largo del fin de semana los comercios y oficinas situados en la zona empezaron a retomar la actividad, aunque algunos, como el restaurante ubicado en la frontera, "ni se han movido", aseguró el empresario.
Casi todos los negocios habrán abierto sus puertas al final de esta semana pero durante un tiempo "se brindaran sólo los servicios mínimos", porque "necesitarán varias semanas para abastecerse y acondicionarse".
"Intentamos ser cautos, que no nos invada la ansiedad. Querríamos poder abrir todo con normalidad, pero no podemos hacer grandes inversiones si todavía hay posibilidades de que el bloqueo se retome", apostilló el empresario.
Los vecinos de Fray Bentos también apuestan por mostrar "calma y cautela" ante el levantamiento provisional del corte y confían en que "poco a poco" vuelva la normalidad a la localidad, explicó el portavoz de la Asociación de Afectados por el Corte, Daniel Fernández.
