Dos sujetos protagonizaron en la noche del lunes un raid delictivo que terminó con los sospechosos perseguidos y salvándose de los tiros que les lanzaron en un barrio militar. Todo comenzó con el hurto de una moto en Santa Lucía y continuó una hora después, en Rivadavia, cuando, a bordo del rodado sustraído, reventaron con un casco la ventanilla de un remís para robar un tarifador. Fue ahí que los policías los pescaron in fraganti, los persiguieron por avenida Libertador y por un barrio hasta que llegaron a Marquesado. Allí, los ladrones se cayeron y corrieron hacia el Barrio Militar del RIM 22, donde un soldado les disparó con un fusil FAL y de milagro no los hirió. Cuando los hallaron, efectivos de la Brigada de Investigaciones debieron usar ‘la fuerza pública’ para reducirlos, porque ambos se resistieron, informaron fuentes policiales.
Los sospechosos son Nahuel Oscar Sosa (19) y Lucas Manuel Riveros Celiz (20). En la Policía aseguran que alrededor de las 21, sustrajeron la moto Zanella RX 150cc de un hombre de apellido Zapata en avenida Circunvalación 242 Norte, en el Bº Kennedy, Santa Lucía. Y que una hora después, atacaron un remís de la firma ‘Teler’ estacionado en la puerta de la empresa situada en Libertador 5.149 Oeste, Rivadavia. De ahí, huyeron al Oeste por la avenida con un móvil del Comando Radioeléctrico persiguiéndolos hasta el Bº 20 de Noviembre.
Allí, uno de los sospechosos arrojó un casco (con el tarifador robado adentro) contra el parabrisas del patrullero y después siguieron por calle Baigorria hasta llegar a Galíndez, en Marquesado. En ese lugar, los ladrones tocaron el bulevar, cayeron de la moto e ingresaron al Bº Militar, donde fueron atacados a tiros por un centinela, precisaron.
Incluso, los sospechosos pasaron por el fondo de la casa del jefe del RIM 22 y abandonaron en ese lugar una campera y un casco. Luego, ambos fueron apresados en un descampado cercano.
