El kirchnerismo cuenta con 34 votos incondicionales a la hora del quorum (se necesitan 37 senadores en el recinto) para el debate de la ley de medios el viernes en el Senado. A esos 34 se suman los dos que ayer se manifestaron a favor del proyecto y también los neuquino Horacio Lores, del MPN, y los dos senadores fueguinos, María Díaz y José Martínez. Pero para el tratamiento en particular, el kirchnerismo tendrá que restar las disidencias de los chubutenses Marcelo Guinle y Silvia Giusti, además de la explícita rebeldía del jujeño Guillermo Jenefes. En el despacho del jefe del bloque kirchnerista, Miguel Pichetto, realizan frenéticas cuentas y llamados telefónicos para asegurar el álgebra política que le asegure la votación en particular sin modificar ningún artículo. De las 38 bancas propias que ostenta el Frente para la Victoria, las bajas de Urquía, Vigo, Giunle, Giusti y Jenefes reducen el poder de fuego de la Casa Rosada en el recinto a 33 votos. Pero el catamarqueño Ramón Saadi, quien acompañaría el proyecto en general para ensayar una especie de gélida venganza contra los medios que lo escarmentaron en los 90 con el caso María Soledad, también votaría en contra varios artículos del proyecto. No obstante, la balanza se vuelve a equilibrar con la senadora radical y el legislador bussista. Con esta suma, el oficialismo contaría con el nada despreciable número de 34 voluntades para sacar el proyecto adelante. Se necesita la mayoría simple de los legisladores presentes. Hay tres senadores con parte de enfermedad: Roberto Urquía, que se encuentra en EEUU reponiéndose de una operación y que había dejado trascender críticas al proyecto; la misionera Elida Vigo, que el oficialismo no descarta que pueda estar presente en la sesión, y el radical chubutense Norberto Massoni. En total son 72 senadores y hay tres seguros que no van estar por parte de enfermo. O sea, que si hay 69 senadores sentados, con 35 votos se logra la mayoría.