El saldo que dejó el viento Zonda que azotó la provincia el miércoles pasado fue alarmante. Al menos una veintena de personas ingresó a Urgencia del Hospital Rawson porque se cayeron de las motos o bicicletas que estaban manejando, por las fuertes ráfagas que debieron soportar y que alcanzaron los 95 Km/h. También hubo 3 niñas heridos por la caída de un árbol en una escuela de Rawson, pero ayer mismo ya les dieron el alta médica a todas, según informaron desde el centro de salud. Por otro lado, anoche todavía había gente que no tenía energía eléctrica ni agua potable, porque las ramas caídas hicieron destrozos en el cableado. Inclusive ayer por la tarde tuvieron que cortar el tránsito en la cuadra de Mitre entre Mendoza y General Acha, para volver a ubicar cables de alta tensión que habían quedado apoyados sobre la calle. Y sólo en el Gran San Juan se cayeron más de 150 árboles, según los datos de los municipios y Bomberos.

Es que el del miércoles fue el viento más dañino de los últimos cuatro años. Y aunque en la provincia no existe un plan oficial para minimizar los daños, aún cuando este fenómeno climático se puede pronosticar, cosa que no sucede con los sismos, Defensa Civil y Bomberos dieron algunas sugerencias para tener en cuenta antes y durante el viento. Estas instituciones forman parte del COSPE (Centro de Operaciones de Salud Pública para la Emergencia), que fue conformado en el 2007.