Viene de convertirse en el nuevo titular del Juzgado de Instrucción Nº 5, donde se investiga el escándalo de las expropiaciones. Benedicto Correa dialogó ayer con este diario y a propósito del resonante caso, advirtió que su nueva función lo obliga a atender todas las causas con la misma intensidad para intentar darle respuesta a los justiciables sin distinción. La terna de aspirantes a ser juez que integró despertó una fuerte polémica por la inclusión de una abogada, de la que dijo que le sorprendió una actitud. Por otra parte, estimó que la Corte de Justicia lo pondrá en funciones en pocos días más.
– ¿Estaba seguro que lo iban a elegir juez?
– No, no, en ningún momento tuve la seguridad. Vi la sesión en vivo, se cortó Internet y justo cuando mencionaron mi nombre no lo pude escuchar. Después, cuando se reinició, se había aprobado la designación y automáticamente empecé a recibir llamados. Entre los ternados estaba Galvani también, que es secretario de un Juzgado Correccional, y tranquilamente podía ser él.
– ¿Le parece razonable el pedido que hicieron los opositores de bajar a su colega Pérez Palacios?
– No sé, porque tampoco me puse a hilar fino sobre si la colega ternada tenía o no el domicilio en San Juan o en Mendoza. Es un tema que escapaba a mí y estaba tranquilo porque yo presenté todos los antecedentes. Lo que a lo mejor me causó un poco de ruido, cuando empezó la sesión, es que hayan pedido en esta oportunidad la presentación de un certificado de ciudadano argentino. En mi carpeta estaba mi documento y mi nacionalidad…
– ¿Cómo le cayó que se levantara la oposición antes de la designación?
– Si ellos creyeron que esa era la forma de fijar posición… yo no creo que esto haya sido algo personal respecto a mí o a Galvani. Yo no tenía ningún problema de someterme al voto de todos.
– La objeción era que Pérez Palacios no residía en San Juan sino en Mendoza y pedían que fuera dada de baja. ¿Le sorprendió que en medio de la polémica ella se presentara en otro concurso en Mendoza?
– Sí, eso me causó sorpresa. Sí, la verdad es que no creo que haya habido alguna persona a la que no le causara sorpresa una cosa así.
– ¿La causa de las expropiaciones es la más difícil en la que va a tener que intervenir?
– Es probable, es probable.
– Hay involucrada gente influyente y con poder…
– Sí, pero cuando uno tiene a alguien enfrente declarando somos todos iguales ante la ley. Todos nos debemos someter por igual ante la ley.
– ¿A la hora de evaluar presentarse, pensó en eso?
– Sí, por supuesto que sí.
– ¿Se le pasó por la cabeza desistir?
– No, no. Es una causa complicada, está mediatizada, la sociedad está atenta a lo que pueda ocurrir. Pero es tan importante como otras causas y la tengo que abordar como otras causas, porque nosotros tenemos que darle respuesta a todos los justiciables. Hay causas que tendrán mayor trascendencia o relevancia, pero uno como juez se hace cargo de todo un juzgado y no de una sola causa. En la causa de las expropiaciones hay una persona con prisión domiciliaria y el Código de Procedimiento dice que las causas con detenidos tienen prioridad, pero hay que ver el estado de los otros procesos.
– ¿Es consciente que podría recibir fuertes presiones?
– Lo que le puedo decir es que yo siempre voy a trabajar conforme a derecho y a mis convicciones. Una presión no me va a cambiar en nada si yo estoy convencido en cómo resolver una causa, llámese expropiaciones, un delito contra la integridad sexual, una estafa, un homicidio.
– Sabiendo que podía ser el juez de las expropiaciones, ¿alguien se le acercó a pedirle algo o decirle algo?
– No, nunca, nunca.
– ¿Conoce detalles de la causa?
– No conozco más allá de lo que se ha publicado en los medios.
– ¿Cree que hay elementos para seguir investigando?
– Es aventurado responder una cosa así. Tengo que ver y analizar desde la foja uno hasta la última foja que se ha instruido.
– ¿Sabe cuándo asume?
– No, todavía no tengo comunicación alguna. Estimo que va a ser a la brevedad, porque el Juzgado de Instrucción Nº 5 entra de turno.
– Ortiz ha venido instruyendo la causa y falta que se resuelva la situación de algunos sospechosos los que él le tomó indagatoria. ¿Le perece más razonable que él dicte la resolución o que le quede a usted?
– Me da lo mismo. De una u otra forma, cualquiera tiene que resolver la causa y la situación procesal de las personas a las que se les ha recibido declaración indagatoria.
– ¿Adhiere a la teoría de los jueces que dicen que hablan por su sentencia o a aquellos que dialogan con la prensa y explican sus resoluciones?
– Adhiero a una posición intermedia. Con el caudal de trabajo que hay, los jueces deben expresarse por su sentencia, pero eso no implica que cierre las puertas para hablar con un periodista. Lo que pasa es que el cúmulo de tareas es tan grande, que no podés estar atendiendo permanente a la prensa porque uno tiene que cumplir sus obligaciones. Cuando un juzgado de Instrucción entra en turno, ingresan causas muy complejas y hay no menos de 100 detenidos.
– ¿Le preocupa la falta de personal que hay en el Poder Judicial?
– Sí, porque se generan huecos que son difíciles de tapar.
– ¿En el juzgado donde trabaja lo están sufriendo?
– No estamos mal, pero hay que resolver las causas que puedan quedar del turno pasado.
– ¿Cree que debería haber una renovación en la Corte?
– No sé si solamente en la Corte. La renovación en el Poder Judicial se está llevando a cabo. Es una generación nueva de jueces y funcionarios, es un ciclo que no se puede evitar. Se puede ver hoy con muchos jueces, como Blejman, Parra…
– ¿Ve algún cambio a partir de esa renovación?
– Indiscutiblemente algún cambio se va a generar. Sin desmerecer a las personas que llevan años y tienen una experiencia enorme, es un cúmulo de circunstancias que se tiene que dar para optimizar los recursos.
– ¿Qué cambios introduciría en el fuero Penal?
– Creo que es sería muy importante crear una cámara exclusiva de apelaciones, también un fuero Penal económico que serviría, por ejemplo, para la causa de las expropiaciones. En el último tiempo también fue muy sonado el proyecto de flagrancia, que nunca salió. Todo eso sería muy importante para descomprimir el fuero Penal y acelerar la resolución de los procesos.
– ¿Y la investigación fiscal?
– También. Si vos ves en otros distritos, se está implementando. Cambiaría el sistema, por ejemplo, en beneficio de la persona que denuncia. Hoy, por un delito contra la propiedad, tiene que ir a la Policía, puede ir a un reconocimiento en fotografía, después tiene que venir acá y ratificar su denuncia, someterse a un reconocimiento en rueda de persona y cuando esa causa llega a juicio, es la sexta vez que la citan. Lo desgastás y además que es víctima de un delito, le hacés perder cuatro o cinco días de trabajo. Con la investigación fiscal quedarían judicializados todos los actos, no se estaría repitiendo, someterlo permanentemente a los distintos actos que se puede disponer.
– ¿Trabajó en política?
– No, no.
– ¿No le interesa?
– Obviamente que todos tenemos tienen una ideología y una afinidad, pero nunca he hecho política partidaria.
