Las partidos alianzas electorales nacionales ya tienen designado el color con el que podrán salir a la cancha para jugarse el poder en las urnas, con lo que por primera vez, habrá comicios multicolor en Argentina, tal como estaba previsto en el artículo 25 de la ley de reforma política.
Y fue la jueza federal con competencia electoral, María Servini de Cubría, quien designó los colores que llevarán las boletas los partidos y frentes nacionales para disputar las primarias, simultáneas y obligatorias del 14 de agosto y las generales del 23 de octubre.
Los colores más disputados fueron en rojo y el azul, y aunque todos los que lo solicitaron podrán usarlos, con matices, seguro que alguno no quedó muy contento.
La mayor disputa la protagonizaban el oficialista Frente para la Victoria, el Frente Popular de Eduardo Duhalde y Compromiso Federal de Alberto Rodríguez Saá. Los tres apostaban a pintar sus boletas de color azul, pero la jueza resolvió otorgar el azul al kirchnerismo, el celeste al puntano y un verde claro y fusia al partido del ex presidente -ver infografía-.
Pero no por casualidad querían el azul. En la paleta de colores, el azul se destaca por ser el símbolo de la profundidad se le atrubuyen efectos calmantes y se usa en ambientes que inviten al reposo. El azul es el más sobrio de los colores fríos, transmite seriedad, confianza y tranquilidad. Se el atribuye el poder para desintegrar las energías negativas. Favorece la paciencia la amabilidad y serenidad, aunque la sobreexposición al mismo produce fatiga o depresión.
La disputa por el color de las boletas enfrentó las aspiraciones del Frente de Izquierda y a la alianza Unión para el Desarrollo Social que reúne al radical Ricardo Alfonsín y al peronista disidente Francisco De Narváez.
Para dejar contentos a todos, la jueza designó el rojo a los de izquierda y la combinación de rojo y blanco -los colores de la centenaria UCR- para Alfonsín y compañía.
El rojo es el símbolo de la pasión ardiente y desbordada, de la sexualidad y el erotismo, aunque también del peligro. Es el más caliente de los colores cálidos. Es el color del fuego y de la sangre, de la vitalidad y la acción, ejerce una influencia poderosa sobre el humor y los impulsos de los seres humanos, produce calor. El aspecto negativo del rojo es que puede destapar actitudes agresivas.
Según lo resuelto por Servini de Cubría para el resto de los partidos, la Coalición Cívica, de Elisa Carrió, concurrirá a las urnas con una boleta combinada de azul y verde.
El Frente Amplio Progresista, que lleva a Hermes Binner como candidato presidencial, se presentará bajo la combinación del naranja y azul.
Proyecto Sur, de Pino Solanas, que lleva como candidata a presidente a Alcira Argumedo, participará con boletas de color verde y el PRO de Mauricio Macri irá a las urnas con su ya clásica tonalidad amarilla.
La asignación de colores concluyó con una variedad del naranja para Del Campo Popular y el rojo pontone y el azul reflect blue para el Partido Demócrata Cristiano. En tanto, los partidos Obrero, De los Trabajadores Socialistas, Izquierda por una Opción Socialista y Confederación Unión Federal, Federal y Autonomista llevarán el blanco en sus boletas ya que no hicieron solicitud de colores o no llegaron a un acuerdo para tener uno.
