La transformación de YPF en una empresa de capital mixto público-privado por la expropiación del 51% de las acciones de la española Repsol convierte a Pan American Energy (PAE), con participación de British Petroleum, en la mayor petrolera privada de Argentina.
PAE, participada por la británica British Petroleum (BP, 60%) y Bridas (40%), es la segunda mayor productora de petróleo del país, detrás de YPF, con cerca del 20% de la extracción de crudo de Argentina.
La compañía es además la tercera productora de gas natural del país, con cerca del 15% del total, después de Total Austral, de capitales franceses, y de YPF.
Bridas, accionista minoritario en PAE, está participada por la china CNOOC y el grupo la familia argentina Bulgheroni que mantiene una disputa con BP tras el fracaso de una operación para comprar a la multinacional británica su participación en PAE.
Bridas, por su parte, compró el año pasado a la estadounidense Exxon una refinería y dos centros de distribución en Argentina y unas 720 estaciones de servicio en Argentina, Paraguay y Uruguay.
PAE tiene a su cargo la operación de Cerro Dragón, el mayor yacimiento de petróleo de Argentina, situado en la sureña provincia de Chubut, que ha extendido la licencia de explotación a la petrolera hasta el 2043.
El tercer gran jugador en el negocio petrolero argentino es la filial local de la brasileña Petrobras, con cerca del 7% de la producción de crudo de Argentina.
Petrobras Argentina es además la cuarta mayor productora de gas natural del país, con un 9% de la producción total. Pluspetrol, de capitales locales, le pisa los talones a Petrobras en la producción de petróleo, secundada por la china Sinopec, la estadounidense Chevron y Tecpetrol, del grupo argentino Techint.
