Tras la indagatoria a Ortiz, la Sala III decidió pasar a un cuarto intermedio para el lunes y continuar con las audiencias a partir de las 18. Ese día está previsto que den sus versiones el exintendente Jorge Agapito Gil y el encargado de Compras, Pedro Bravo. En el caso del exjefe comunal, éste manifestó que quiere hablar para aclarar la situación. Los 2 acusados declararon en el Tercer Juzgado de Instrucción cuando se investigó el caso. Gil había manifestado que los cheques no se confeccionaban a nombre del proveedor (como debería ser) porque era la modalidad que se venía aplicando. De esa manera, explicaba, se libraban a nombre de un funcionario que luego depositaba el dinero. Así le pagaban al proveedor y evitaban que éste tuviera gastos de traslado a la Capital, según consta en el expediente.
La agenda continúa el martes, con las declaraciones de los testigos. Según fuentes judiciales, en total son 15 y uno que se vislumbra como clave es Alberto Molina. Se trata del propietario de una pequeña empresa y dueño de las facturas que se utilizaron para pagar las obras. Sin embargo, en su declaración dejó al descubierto que perdió un talonario con los comprobantes y que él no firmó, facturó, prestó ni cobró ningún trabajo.