En 1997 una tonelada de ajo se comercializaba a alrededor de los U$S 1.150 la tonelada y si bien los valores en el escenario posdevaluación llegaron a U$S 662 FOB el mismo volumen y U$S 249 en la crisis internacional del 2008; los precios han mejorado mucho a partir del año pasado cuando se comercializó a U$S 2.124 FOB según datos del Instituto de Investigaciones estadísticas y económicas de San Juan.

U$S 39,7 millones ingresaron el año pasado a nuestra provincia por el envío al exterior de unas 18 mil toneladas de este producto hortícola.

Estos valores significaron una mejora en precios superior al 70% respecto del año 2009, debido a una leve recuperación económica en el mundo que avaló la inflación argentina. Pero en volumen la reducción fue del orden del 3,4%.

Los mercados

Europa, Estados Unidos y San Juan son los principales mercados del bulbo sanjuanino que es buscado no sólo por su mayor peso, sino también por su sabor y aroma.

En Calingasta por ejemplo se viene trabajando desde hace un año en proceso colectivo de Indicación Geográfica del Ajo del Valle de Calingasta que intenta plasmar en un sello estos caracteres y certificar el clima, la altura y el saber hacer de su gente.