Sobre el cierre del plazo de presentación del modelo de voto en la Justicia Electoral, el PRO y el Frente Compromiso con San Juan, que lidera el basualdismo, trataron de unir fuerzas, pero las negociaciones se empantanaron y otra vez terminaron fracasando. El objetivo era que la figura de Mauricio Macri fuera junto a la del senador Roberto Basualdo, pero como adelantó DIARIO DE CUYO, todo se cayó porque el macrismo quería dejar afuera de esa eventual boleta al candidato a diputado nacional, Enrique Castro, y que estuviera su delfín, Enzo Cornejo. Así, Compromiso con San Juan llevó su voto sólo con las candidaturas presidenciales de Sergio Massa y Adolfo Rodríguez Saá. No es la primera vez que no llegan a buen puerto, ya que en el cierre de presentación de listas para las PASO intentaron una alianza sin éxito (ver recuadro).
Las negociaciones habían avanzado a tal punto, que Compromiso con San Juan le pidió la semana pasada al frente nacional Cambiemos, que encabeza el PRO, la autorización para llevar a Macri en la boleta. El viernes 18, los apoderados dieron el OK y lo informaron a la jueza federal María Servini de Cubría, que tiene competencia electoral en la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, el lunes 21, el macrismo rectificó su comunicado y excluyó a Castro, el postulante a la Cámara Baja por el basualdismo. Así, el senador iba a llevar en el voto al jefe de Gobierno porteño como presidente y a Cornejo como legislador nacional.
El volantazo macrista trabó la negociación, dado que Basualdo se exponía a dejar fuera de juego a su socio y pagar los costos de un enfrentamiento interno. El senador reconoció ayer que “hubo diferencias”, aunque habló de “un apoyo mutuo” para una hipotética segunda vuelta que enfrente al oficialista Daniel Scioli con Macri o con Massa. De esa manera, mientras los presidenciales opositores no han dejado trascender un acuerdo entre ellos, a nivel local hay idea de avanzar.
En las filas del Compromiso por San Juan apuntan contra Eduardo Cáceres, presidente del PRO local, como responsable de que la sociedad se cayera. Si bien se mostraba públicamente a favor, aseguran que no hizo lo suficiente para que se diera, porque un arrastre macrista hacia los postulantes basualdistas atentaría contra su propia candidatura como intendente de Capital. Además, de concretarse el acuerdo, la UCR, uno de sus socios, tenía lista una impugnación.
