Era una final y por ende, se jugó como una verdadera final. Pero no sólo el clima de final lo marcaron los jugadores dentro de la cancha, ya que en las tribunas las más de 2 mil personas que ocuparon las tribunas del Aldo Cantoni, vivieron e hicieron vibrar el estadio con el aliento a sus equipos. Era futsal, pero el ambiente fue el mismo que se vive cada fin de semana en las canchas de fútbol.
Con sus banderas identificatorias, las hinchadas se ubicaron en las dos cabeceras del estadio. Los Lechuzos ocuparon la tribuna Norte, mientras que los “Naranjas del Parque” se ubicaron en la Sur para darles con sus cánticos, bombos y redoblantes, el apoyo a sus equipos. A pesar de que el aliento estuvo en esas dos cabeceras, tanto la platea Este como la Oeste fueron las más pobladas. Eso siembra una muestra más del crecimiento que viene teniendo la disciplina en la provincia. Año a año, el futsal va demostrando el porqué del crecimiento. Familias enteras y muchas personalidades ligadas al deporte, se dieron cita para observar el espectáculo del lunes. En el final el clima parecía subir cada vez más la temperatura de los hinchas con cada fallo mal cobrado por los árbitros.
Con el pitazo final, fue Alianza el que gritó campeón. Parecía que la noche se opacaba cuando los hinchas lechuzos coparon el parquet en búsqueda de alguna camiseta o algún “souvenir” de sus jugadores que rápidamente se fueron a los vestuarios. Después sí, hubo vuelta olímpica para celebrar un campeonato más del Lechuzo y coronar una noche a puro color.
