La Asamblea de Representantes de AFA que debía votar ayer la creación de la Súper Liga pasó a un nuevo cuarto intermedio, ahora hasta mañana a las 16, cuando se retome la sesión en el predio de Ezeiza, en medio de la rebeldía de los representantes de la B Nacional, quienes se niegan a aprobar el reparto de dinero que proponen los clubes grandes de Primera División.
La continuidad de la Asamblea Extraordinaria de la AFA, que había pasado a un cuarto intermedio el 28 de junio, se reanudó ayer por la tarde con 51 miembros, motivo por el que pasó nuevamente a un receso de una hora, por falta de dirigentes para llevar a cabo la votación de la Súper Liga en el predio de Ezeiza. En el primer intento resultó imposible conseguir los 61 sufragios afirmativos que se necesitan para aprobar el nuevo formato de competencia.
Fue entonces cuando el vicepresidente de Sarmiento de Junín, Hugo Martignoni, propuso una moción para establecer otro cuarto intermedio y facilitar el arribo de más directivos. Esa propuesta fue aceptada por 29 miembros (todos de Primera División), rechazada por otros 21 y evitada por Enrique Merellas (El Porvenir), el único que se abstuvo.
Poco antes de ese primer intento, el titular de la B Nacional y vicepresidente de Nueva Chicago, Daniel Ferreiro, llevó la voz cantante del encono de esa divisional y afirmó que el fútbol argentino necesita que ‘el primero sea tan importante como el último‘, en alusión a las diferencias con los equipos de primera división y la creación de la Súper Liga.
El reparto del dinero es uno de los puntos que alejan a los creadores de la Súper Liga con los representantes de la segunda división del fútbol argentino. Los dirigentes del ascenso pretenden al menos 1 millón 500 mil pesos y rechazaron la oferta de 1 millón diez mil pesos de los impulsores de la Súper Liga.
En ese contexto, el presidente de la AFA, Luis Segura, admitió ayer que ‘no hay soluciones a la vista‘ para reorganizar al fútbol argentino.
‘Ya le mandé un mail a (Gianni, el presidente de la FIFA) Infantino y espero su respuesta, aunque una intervención no sería lo mejor‘, sostuvo Segura.
