Buenos Aires.- Mauricio Macri y Daniel Scioli debatieron en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires a una semana de las elecciones que determinarán el próximo presidente de la Argentina. El encuentro tuvo varias chicanas, algunos cruces y pocas respuestas de los candidatos.

El postulante del Frente para la Victoria fue de menor a mayor. Arrancó el encuentro nervioso y algo impreciso. En el inicio le costó hace pie ante un Macri que barrió con todas las especulaciones previas y adquirió un rol activo golpendo contra varios temas sensibles para el Gobierno, del que Scioli intentó despegarse en dos oportunidades. "Mauricio debatí conmigo, no con funcionarios que se van el 10 de diciembre", repitió.

El gobernador de la provincia de Buenos Aires mostró su mejor cara hacia el final de la discusión de ideas y pareció anotarse un punto cuando le recordó a su rival: "Mauricio si no pudiste con los trapitos de la Ciudad, ¿cómo vas a hacer con el narcotráfico?".

El líder del PRO dejó expuesto al candidato del kirchnerismo al hablar sobre política exterior. Se comprometió a pedir sanciones contra Venezuela en la Unasur por su persecución a la oposición política y dejó sentada su posición frente al memorándum con Irán por la causa AMIA: "Yo quiero que se derogue". Pidió una definición sobre estos temas de Scioli, quien hizo oídos sordos a la pregunta y prefirió resaltar la política de derechos humanos del kirchnerismo.

El mensaje final

Mauricio Macri comenzó haciendo referencia a sus gestiones: "Hace un tiempo decidí dedicarme a soñar y a mi pasión por el hacer, me refiero a Boca y a la Ciudad. Hacer posible lo imposible. Con Boca llegamos a ser el mejor equipo del mundo. Después trabajando mucho logramos que la gente viva mejor. Y ahora siento que estamos por comenzar una etapa maravillosa, un trabajo en conjunto logrando esa Argentina que nos merecemos hace tiempo".

"Quiero convocarlos a todos porque ya estuvimos varios años enfrentados. Llegó la hora de hacerlo juntos, con la grandeza de nuestros errores y aciertos", aludió Macri y aprovechó para criticar a Cristina Kirchner sin nombrarla: "Se necesita un presidente que hable menos y escuche más, que haga conferencias de prensa y no cadenas nacionales y que le de valor al equipo".

Más eufórico, concluyó: "Es hoy el momento que nos desafía a decirles a nuestros hijos que no nos resignamos y nos animos a ir por ese lugar que le corresponde al país que es crecer, progresar y vivir mejor. Eso se hace con humildad y trabajo".

En sus dos minutos finales Daniel Scioli expresó: "Me preparé toda la vida por las distintas circunstancias que me tocaron vivir para asumir esta enorme responsabilidad que espero que el pueblo argentino me confíe".

Luego explicó lo que define el ballotage: "Hay que optar por un candidato que es Macri y otro que es quien les habla, por dos caminos de cara al futuro. Uno, que quiere ir a la agenda del desarrollo contra otro que bajo el engaño de la palabra Cambiemos significa el ajuste".

Y añadió: "O nos volvemos a arrodillar ante el juez Griesa o tenemos una banca argentina, o te sacan los subsidios o yo les garantizo los subsidios. Es una opción donde nos domine el Fondo Monetario Internacional y sus recetas o es el orgullo y la autoestima argentina".