Los de Sexto grado estaban muy ansiosos. Se habían reunido muy cerca del arco de largada y en la previa cantaban y alentaban. Y aunque a todos los atletas les había pedido largar caminando por la cantidad de participantes, los chicos no aguantaron ni 5 metros caminando y salieron a toda velocidad para hacer punta en el Maratón ‘150 años educando’, que se realizó ayer para celebrar el siglo y medio de vida de la escuela Bernardino Rivadavia. A la prueba no faltó nadie y todos los alumnos le dieron asistencia perfecta. Los 957 chicos dijeron presentes y a ellos se sumaron los padres y otros familiares, por lo que intervinieron más de 1.500 personas.

Con esta maratón se abrieron los festejos por el aniversario de la tradicional escuela capitalina.

Fue organizado por la Dirección de Deportes de la Municipalidad de la Capital y la escuela; y no le faltó nada, desde los números para los corredores, hasta los puestos de abastecimiento y los regalos para los participantes.

Los chicos de cada grado, en tanto, corrieron usando chalecos de diferentes colores. Para eso trabajaron las madres de los alumnos, que junto a padres, hermanos y abuelos también largaron la prueba atlética.

Pasadas las 15 y con unos nervios que fueron en alza a medida que todos gritaban la cuenta regresiva, el maratón se puso en marcha frente al establecimiento y desde ahí avanzaron por San Luis hasta Aberastain, dieron una vuelta en la plaza Aberastain y regresaron por Caseros.

Y como no podía ser de otra manera, los más ansiosos también fueron los primeros en llegar: los chicos de Sexto grado.
‘Quisimos que los festejos tocaran distintos aspectos, lo social, lo cultural y lo deportivo. Con la Municipalidad surgió hacer el maratón y sinceramente nos sentimos orgullosos por el apoyo que toda la comunidad educativa nos dio. Nos faltó espacio en la cuadra’, contó la directora, Josefina Guerrero de Jaime.
De la prueba hasta largaron hermanos de los estudiantes, de apenas un puñado de meses y a bordo de sus changuitos. También hubo bisabuelos y por eso premiaron a las familias que más generaciones pasaron por la escuela e intervinieron en el maratón. Hubo regalos para los atletas más chicos, los más grandes y las familias más numerosas. Además, sortearon desde una bicicleta y pelotas, a juguetes y facturas, todo donado por personas que quisieron colaborar.

Por otro lado, los festejos seguirán este mes con una exposición de fotos, disertaciones, un acto académico y la presentación de una revista.