El sustrato o suelo es el elemento principal en un jardín, sin importar el tamaño. Luego de realizar la poda queda todo limpio y desinfectado, la tarea siguiente es dedicarse a renovar el sustrato o suelo tanto de canteros, macizos y macetas. Luego de pasar un año, éste requiere una renovación mediante un buen pircado, aireación y posteriormente un agregado de abono orgánico.
El sustrato ideal
La base principal está compuesta por turba 70 %, 3% de perlita y un 34% de materia orgánica. Debe tener un pH corregido entre 6 y 6,5. Con esta formulación mantiene las características ideales de un buen suelo de cultivo, como son una capacidad de retención de agua suficiente para que las plantas la puedan absorber sin dificultad, capacidad de aireación suficiente para que las raíces puedan respirar y se encuentren sanas de enfermedades, y un pH relativamente neutro o poco ácido en donde la mayoría de nutrientes están en condiciones de ser captados por la planta. Además ofrece una gran flexibilidad y puede utilizarse tanto para transplantes, plantaciones nuevas y como mantillo en siembras de césped.
