Esta noche, a las 21.30, el Auditorio J. Victoria (entrada $50 gral., estudiantes y jubilados $30) será la imaginaria caja desde la cual saldrán las voces que interpretarán el monumental Te Deum, de Anton Brukner en 1885. La obra sinfónico-coral que llevarán a cabo la Sinfónica y el Coro Universitario de la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes de la UNSJ -foto-, con las actuaciones de la soprano Mónica Skowron, la mezzosoprano Romina Pedrozo, el tenor Gabriel Arce -que el año pasado ganó la beca de Mozarteum Argentino San Juan para perfeccionarse en Salzburgo, en julio próximo- y el bajo Luis Pulenta. Bajo la dirección de Emmanuel Siffert, la velada tendrá como pieza central una composición que estrenó el maestro Juan Argentino Petracchini en la década del ’70 como director del Universitario, señaló Jorge Romero, batuta de la agrupación coral desde 2014 para quien será todo un homenaje poder prepararla. Si bien, este himno de gracia retornará a la sala por elección de Siffert, quien se encargó de elegir a los solistas y trabajar codo a codo con el coro.
Tras ser parte de la opereta El Murciélago de Johann Strauss (h), al igual que la orquesta, en la última función de abono del Mozarteum Argentino San Juan, en 2015; el mismo año realizaron el último concierto con la Sinfónica para la puesta del Magnificat de John Rutter. Y hoy, vuelven a unirse para este concierto. ‘Como todas las que corresponden al período romántico, se trata de una pieza muy exigida técnicamente, en cuanto a la tesitura de las voces que mantiene a su límite, las agudas siempre en lo más agudo, las graves siempre en lo más grave y así. Hoy vamos a ser 70 personas, porque éramos 45 pero entre el 2014 y el año pasado se sumaron cantantes jóvenes que incrementaron la fila de coreutas, y para esta función es necesario que estemos todos. Tiene una armonía bellísima y requiere de una gran variedad de instrumentos, con mucha preponderancia de los metales y de la percusión’, destacó Romero, como características centrales.
Además, la Sinfónica ejecutará la obertura Las ruinas de Atenas, de Beethoven y el Concierto Nro. 2 para clarinete y orquesta, de Carl Maria von Weber, con el solo de Marcelo González.
