“No se puede trabajar así, con esta inseguridad tremenda. No puedo entender cómo estando en la misma cuadra en la que vive un ministro de la Corte y que tiene un custodio permanente, ese policía no haya visto que me estaban desvalijando el negocio”. Eduardo Bustos es un panadero y ayer estaba muy indignado por un dañino saqueo que tuvo como blanco su negocio, ubicado desde hace 7 meses en la esquina Sureste de calle Brasil y Catamarca, en Capital. Según el comerciante, los ladrones robaron unos $100.000 en mercadería: 2 cortadoras de fiambre, 2 balanzas, 2 termoselladoras, golosinas, 30 botellas de fernet, 5 de whisky, vinos y $30.000 en fiambres fue el botín que se llevaron. Lo más llamativo es que los delincuentes no forzaron ningún ingreso porque, aparentemente, usaron una llave para abrir la puerta principal del comercio.
Bustos contó que ayer a las 7 abrió y se topó con las heladeras y mostradores casi vacíos. “Ahora aparecen policías a cuidar la zona, ¿para qué?… Yo voy reforzar mi seguridad y voy a seguir adelante”, dijo el hombre.
