Si ayer y anteayer en las zonas de finalización de las etapas estaban adornadas de rojo y amarillo, con las más de 300 banderas de la Agrupación Virgen de Fátima, es de imaginar que esta tarde en Chimbas (ver infografía con recorrido), donde sienta sus reales la ONG, no sólo haya banderas, sino también otras sorpresas como ha ocurrido en ocasiones anteriores.
“Hay unas cien más banderas que en la Vuelta”, contó Carlos Gómez, presidente de la entidad quien, personalmente, controló que se colocasen cada 10 metros de distancia, lo que conforma una especie de telón de fondo cuando pasa el pelotón.
Detrás de cada bandera hay un integrante de la Agrupación, cuyo nombre no sale en los diarios. Una persona que, con su sencilla, anónima y humilde tarea, aporta calidez a un ámbito tan competitivo como el ciclismo.
