Llegaron temprano con un objetivo en mente: ser parte del desfile. No estaban en el protocolo, pero querían demostrar su arte en el festejo por el Bicentenario de la Independencia y tanto insistieron que lograron bailar y tocar en vivo ante el gobernador, Sergio Uñac, y otras autoridades que estaba allí. Y, si bien el show que brindaron fue corto, fue suficiente para que todos los aplaudieran sin parar. Así, los López, una familia compuesta por el papá y sus dos hijos de 13 y 8 años, se convirtieron en las estrellas del desfile gracias a un malambo.
Vestidos con las pilchas gauchas, los bombos colgando de los hombros y orgullosos de que el festejo oficial por el 9 de Julio se hiciera en su departamento, el trío llamó la atención desde que llegaron a los alrededores de la plaza. ’Somos del departamento y pertenecemos al ballet Martina Chapanay, mis hijos llevan la pasión por el folclore desde que nacieron. Ahora queremos bailar delante del palco, para que la gente conozca lo que hacemos acá’, dijo Roberto, el papá de la familia, mientras arrancaba el paso de las escuelas (ver página 9).
Después de hablar con los organizadores del desfile y de que los chicos no pudieran disimular la cara de nervios, llegó el momento esperado. ’Nos dijeron que vamos a pasar sólo dos minutos, que es lo que dura el baile’, dijo Roberto.
Mientras que el padre fue el que llevó la batuta para poder actuar en el desfile, los chicos contaron que tocan y bailan folclore desde chicos y que en su casa, los sombreros y las botas son parte del paisaje habitual. Leandro, tiene 13 años y toca el bombo a la par de su papá. Contó que ya ganó algunos torneos nacionales y hasta estuvo presente en la apertura de una Fiesta Nacional del Sol, mientras que el bailarín del trío es Alejo. El más chico fue el que se llevó la gran mayoría de los aplausos.
Después de mucho tiempo de espera pudieron cumplir el sueño. Las bandas de música de la policía y el DIM 22 hicieron silencio y sólo se escucharon dos bombos y el ruido de las botas que pegaban contra el pavimento. Así, en dos minutos, los López deleitaron a la gente. Incluso Uñac llamó a Alejo y lo felicitó por el profesionalismo con el que bailó.