Nubladito, fresco, con brisas del Sur. El clima de la segunda etapa de la XXVI Cabalgata de la Fe le dio un respiro al gauchaje tras una previa que puso a prueba su resistencia. Es que el viernes debieron afrontar la primera parte con calor agobiante; mientras que durante la noche tuvieron que soportar una tormenta de lluvia y granizo. Pero pese a todo, la Cabalgata tuvo récord de convocatoria. Según Walter Vera, del área Coordinación de la Federación Gaucha Sanjuanina, hubo 4.600 gauchos a caballo y en carros, una cifra que superó al registro máximo de 4.350 participantes, el año pasado.
Tras la primera etapa y cuando se recuperaban del extenuante viaje de Capital a Caucete, una tormenta afectó a Caucete y al predio de la exbodega El Parque, donde pernoctaban. Hubo lluvia y granizo, que obligó a buscar refugio donde sea. El predio quedó anegado y pertrechos de los guachos, como ropa y monturas, quedaron mojados.
Por eso es que el reinicio de la Cabalgata, previsto para las 7, se vio ayer atrasado hasta que los participantes lograron sobreponerse a la circunstancia. Además, por el mal estado del piso es que la salida también se volvió complicada para los vehículos de apoyo, pues se enterraban en el barro.
La llegada a la Difunta Correa fue sobre las 14,30, más de una hora tarde. Igual, el ánimo fue excelente y según reportó la Federación Gaucha, no hubo ningún incidente en el recorrido.
Luego del almuerzo criollo previsto en una carpa junto al hotel, jinetes y público disfrutaron de una jineteada con tropillas locales y una exhibición de destrezas criollas.
