El cocinero de la casa de comidas ubicada en Ignacio de la Roza y Sarmiento, dejó las ollas unos minutos y se asomó a la ventana para observar el desfile. Por la demora, muchos le gritaron que se tirara algo de comer.
El cocinero de la casa de comidas ubicada en Ignacio de la Roza y Sarmiento, dejó las ollas unos minutos y se asomó a la ventana para observar el desfile. Por la demora, muchos le gritaron que se tirara algo de comer.