Independiente logró anoche un valioso empate en dos goles frente a Deportes Tolima en el estadio Manuel Murillo Toro, de Ibagué, dado el doble valor de las conquistas como visitante, al cabo de este partido de ida de los cuartos de final de la Copa Sudamericana. El partido fue emotivo en el arranque y la primera etapa tuvo a Independiente como levemente superior a partir de la sorpresa que le provocó a Deportes Tolima que los de Antonio Mohamed salieran a atacarlos. Por contrapartida, cada vez que los colombianos llegaron con chances al área argentina se encontraron con la eficaz resistencia del arquero Hilario Navarro en última instancia, pero siempre bien rodeado por Eduardo Tuzzio, Julián Velázquez y Leonel Galeano. Por eso fue que en suma de llegadas no extrañó que sobre la media hora le cometieran falta por empujón a Parra y Silvera, con una precisa ejecución, logró el gol de visitante tan anhelado en la previa por Mohamed. Los locales salieron inmediatamente a presionar más arriba en pos de la paridad, aunque sin claridad por el medio, lo que los obligó a lanzar centros desde los costados. Y en uno de ellos, sobre los 40 minutos, Navarro rechazó largo y al medio con los puños, Gerardo Vallejo tomó el balón y la trayectoria de su remate defectuoso fue corregida con un espectacular taco por Wilmer Medina que se clavó en el ángulo izquierdo.
Esa igualdad postrera hacía suponer que Deportes Tolima iba a salir con más fuerza en la segunda etapa y así fue nomás. Por eso los dueños de casa fueron ganando terreno progresivamente en pos de una victoria que se tornaba indispensable a la hora de analizar las posibilidades de la revancha que tendrá lugar la semana que viene muy probablemente en cancha de Racing (Independiente tiene la suya suspendida por una fecha). Y para facilitar esas intenciones Independiente empezó a cometer algunos errores defensivos importantes, como por ejemplo cometer faltas muy cerca del área propia. Y eso, con la precisión de la pegada del argentino Rodrigo Marangoni, que ya definió de tiro libre esta clasificación a cuartos frente a Banfield, podía ser fatal, como realmente lo fue. Es que a los 28 minutos el zurdo ex Vélez Sarsfield tuvo un remate a pedido y con un toque suave sobre la barrera puso en ventaja a los locales. Parecía que se derrumbaba Independiente ante la presión de Tolima, hasta que un tiro libre sobre el costado izquierdo de la defensa colombiana fue tomado por Cabrera y su centro encontró la cabeza de Silvera, que envió el balón al medio para que Julián Velázquez hiciera realidad eso de que "dos cabezazos en el área son gol" y debutara oficialmente en las redes con la camiseta roja para un punto con sabor a victoria.
